Astrónomos logran observar formación de una estrella en tiempo real

0 333

Un grupo de astrónomos lograron descubrir y observar durante 18 años la evolución de una estrella en tiempo real a través de diferentes radiotelescopios, y cuya masa es más grande que da del Sol.
El grupo internacional de astrónomos encabezados por un investigador del Centro de Radioastronomía y Astrofísica (CRYA) y científicos del Instituto de Astronomía (IA), ambas instancias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), identificaron la evolución de la estrella W75N(B)-VLA2.

En una entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, Jorge Cantó Illa, líder teórico del estudio e investigador del IA, indicó que es la primera vez que se observan cambios en la formación estelar en un periodo tan corto.

El estudio consistió en observaciones en distintas épocas con los arreglos del radiotelescopio Karl G. Jansky Very Large Array (VLA), ubicado en Nuevo México, Estados Unidos, y con el interferómetro Very Long Baseline Array (VLBA), un conjunto de diez antenas de 25 metros de diámetro distribuidas en su mayoría en territorio estadunidense; además de otras en Mauna Kea, Hawai, y en Saint Croix, Islas Vírgenes.

La estrella VLA2, que aún continúa en formación, se localiza en una nube molecular de muy alta densidad gaseosa, llamada W75, y se ubica en nuestra galaxia en dirección a la constelación El Cisne o Cygnus, a 4 mil 200 años luz de la Tierra.

Sin embargo, esta estrella no fue el objeto primordial de estudio en las observaciones que se hacían en dicha zona en un inicio, sino que los astrónomos habían fijado su atención en otras dos estrellas que se encontraban cerca de la VLA2.

“Se conoce hace ya varias décadas que en esta región había emisión de radiación infrarroja, lo que quería decir que se estaban formando estrellas muy masivas. Comenzamos a estudiar la región con distintas técnicas y poco a poco nos dimos cuenta que había una estrella sumamente peculiar”, afirmó Cantó Illa.

El equipo de científicos se concentró en una zona habitada por miles de otras estrellas en formación, pero las condiciones que presentaba la estrella VLA2 fueron diferentes, lo que llamó la atención a los astrónomos. “Es una pequeña esfera con una ‘cascarita’ de máseres expandiéndose a velocidades de cien mil kilómetros por hora”, indicó el investigador mexicano.

“Pasó de ser una esfera a ser un objeto alargado. Fue muy notable, nunca se había visto en un tiempo tan corto la evolución de un objeto de esa manera”, comentó el astrónomo, quien cursó estudios de licenciatura en la Escuela Superior de Física y Matemáticas (ESFM) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

El doctor Cantó Illa refirió que este cambio se observó a lo largo de dos décadas. “Es como si le tomaras fotos a un niño en épocas distintas, las comparas y puedes saber qué tanto creció, a qué velocidad creció”.

Explicó que todos los objetos de formación reciente tienen en común que el gas que está a su alrededor tiende a estar aplanado, como en forma de dona. “Cuando las estrellas se forman, el gas a su alrededor gira a velocidades distintas y al comenzar a caer al núcleo, es decir a colapsar, la velocidad de giro aumenta”.

Los hallazgos de este estudio se publicaron en la revista internacional “Science”, en el artículo “Observing the onset of outflow collimation in a massive protostar”, en febrero de este año.

La investigación continúa a pesar de obtener estos resultados, pues fue seleccionada para contar con tiempo de observación en un arreglo de radiotelescopios.

Para el investigador, la formación estelar que se observó en un tiempo tan corto habla de un hecho recurrente en el universo, pues es muy poco probable observar la única entre millones.

Además, Cantó Illa considera afortunado poder ser testigo de la formación de VLA2, una estrella que se calcula tiene apenas decenas o centenas de miles de años, lo que la vuelve un objeto estelar relativamente joven.

NTX

Deja una respuesta