General Motors está recuperando el Chevrolet Blazer, que se vendió por última vez en los Estados Unidos hace 14 años, pero la decisión de la automotriz de construir el SUV en México no le sienta bien al United Auto Workers Union.
Minutos después de que GM anunciara que Blazer volvería en el año modelo 2019, el sindicato emitió un comunicado en el que criticaba el plan para construir el nuevo Blazer en la fábrica Ramos Arizpe en México.
“Esta noticia de que la emblemática placa de Blazer se construirá en México es decepcionante para las familias y comunidades de UAW en todo el país”, declaró Terry Dittes, vicepresidente de la UAW. “GM emplea a más de 15,000 trabajadores de producción en México, paga a los trabajadores menos de $ 3 por hora y exporta más del 80 por ciento de los vehículos a los EE. UU. Para vender aquí. Todo esto sucede mientras los trabajadores de UAW-GM aquí en EE. UU. Son despedidos y desempleados.”
GM dijo que la decisión de construir en México se tomó hace años y que los motores Blazer se fabrican en los EE. UU.
El Blazer también podría quedar atrapado en una potencial guerra comercial, con el presidente Donald Trump amenazando con aranceles a los vehículos importados.
El nuevo Blazer, que se venderá en las salas de exhibición a comienzos del próximo año, llega en momentos en que los compradores estadounidenses continúan su cambio de autos a camionetas y SUV. Este año, los camiones y SUV representaron aproximadamente dos tercios de las ventas de vehículos nuevos de EE. UU., Y los automóviles se encargaron del resto.
Los SUV basados en apuntalamientos de automóviles, a veces llamados vehículos cruzados, son lo que los compradores quieren en estos días, y la marca Chevy no tenía una mediana con dos filas de asientos para competir con los populares Jeep Grand Cherokee, Ford Edge y Nissan Murano.
El Blazer original se vendió durante los años modelo 1982 a 2005. En su punto máximo en 1996, Chevrolet vendió un poco más de 246,000 Blazers.
GM presentó el jueves el esculpido Blazer en Atlanta, tratando de sacar provecho de un nombre bien conocido que tiene mucha equidad, dijo Steve Majoros, director de marketing de coches y crossover de Chevy. “Todavía hay un número de personas que o bien tienen buenos sentimientos positivos sobre ese producto o todavía los tienen en sus entradas”, dijo.
Chevy dice que vendrá de serie con un motor de cuatro cilindros de 2.5 litros y 193 caballos de fuerza, con un motor V6 opcional de 3.6 litros y 305 caballos de fuerza. Todos los modelos tendrán tecnología de parada y arranque que apagará el motor en semáforos rojos, más transmisiones automáticas de nueve velocidades que ayudarán a ahorrar combustible.
El kilometraje y el precio de la gasolina no fueron publicados por GM. Chevy espera sacar un pedazo de las ventas de Grand Cherokee, uno de los vehículos más populares y rentables de la línea Jeep, en el creciente segmento de SUV de tamaño mediano. El año pasado, Fiat Chrysler vendió casi 159,000 Grand Cherokees.
Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.