Organizaciones agrícolas del norte del país invitaron a conocer la realidad del campo mexicano a integrantes del medio artístico que se manifestaron en contra de la siembra de maíz genéticamente modificado.
El Consejo Agropecuario de la Comarca Lagunera, la Unión Agrícola Regional del Norte de Tamaulipas y el Comité Estatal Sistema Producto Maíz Chihuahua, dirigieron una carta a Lila Downs, Bruno Bichir, Miguel Rodarte, Gabriela de la Garza y Juan Manuel Bernal, entre otros.
“Nos gustaría que conocieran de primera mano los retos a los que nos enfrentamos diariamente en la actividad agrícola, que vean las condiciones en las que trabajamos y que escuchen nuestros puntos de vista sobre lo que nos conviene como productores”, exponen las organizaciones campesinas.
Refieren que en el país se consume maíz transgénico de importación desde hace más de 17 años, al comprarse cada año 10 millones de toneladas del grano para abastecer el consumo nacional, que representa un gasto mayor a 27 mil millones de pesos.
La siembra de maíz genéticamente modificado en México mejoraría la productividad del campo y beneficiaría directamente a millones de agricultores nacionales, aseguran.
En ese sentido, las organizaciones piden a la comunidad artística conocer la opinión de los productores y no sólo hacer caso de la información “sesgada y poco objetiva” que emitieron agrupaciones contrarias a dicho producto.
Destacaron que más de 32 países usan la biotecnología con buenos resultados en cultivos de maíz. “Hay quienes sin conocer la problemática agrícola orquestan campañas para hablar por nosotros e impedir que podamos mejorar y optimizar las condiciones del campo”. argumentan.
Y es que, añaden, se comprobó que el consumo de maíz genéticamente modificado es totalmente seguro, aunque en México no se permite su siembra, pero sí se importa desde hace más de 17 años.
NTX
