VIDEO: “Ya no aguantaba esconderme”, dijo el ex alcalde de Iguala
Investigadores revelaron que Noemí, quien presuntamente labora en la empresa Grúas Berumen, es amiga de Yazareth, de 25 años, una de las tres hijas del matrimonio Abarca Pineda, que además tiene un hijo menor.
Funcionarios del gabinete de seguridad nacional dijeron a MILENIO que ambos se encontraban acostados en un colchón inflable cuando fueron sorprendidos por la Policía Federal. El ex presidente municipal aseguró que “ya estaba cansado de estar escondido”, y que ya no soportaba “tanta presión”.
María de los Ángeles, sin embargo, mostró una actitud altiva a pesar de estar rodeada de federales, a quienes reprochó: “¡Ya déjenme, qué se creen!”, cuando los policías intentaron tomarla del brazo para subirla a una patrulla y trasladarla a la Subprocuraduría Especializada de Investigación en Delincuencia Organizada.
Una de las mayores movilizaciones policiales en la historia del país, para capturar a la pareja comenzó a las 2:30 horas de ayer, en la casa que se ubica en el número 50 de la calle Cedro, colonia Tenorios.
La localización se dio con base en un trabajo coordinado encabezado por la PF, que en todo momento tuvo el apoyo de la PGR, el cual que se llevó a cabo mediante herramientas tecnológicas de inteligencia, análisis de fuentes abiertas, análisis de campo, de gabinete y recolección de datos que fueron procesados y analizados por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional.
Sin un solo disparo, en el inmueble fue hallado y detenido el matrimonio al que el gobierno federal responsabiliza de las agresiones y homicidios perpetrados en Iguala la noche del 26 de septiembre y de la desaparición de 43 normalistas de la escuela rural de Ayotzinapa.
De acuerdo con autoridades federales, agentes de la División de Inteligencia de la PF ingresaron al inmueble sin encontrar resistencia.
Abarca y Pineda estaban en una cama inflable y no intentaron escapar. En el cuarto que ocupaban fueron halladas dos maletas, una grande que contenía objetos personales de María de los Ángeles, y otra pequeña.
Además, se encontraron diversos documentos que ya son analizados.
A diferencia del ex alcalde, quien se resignó a la captura, su mujer siempre tuvo un comportamiento “altivo”, comentaron funcionarios del gabinete de seguridad. Señalaron que la mujer hablaba con tono “despectivo” a los federales y se enojó cuando la tomaron del brazo para conducirla a una patrulla de la Policía Federal.
De manera simultánea, la PF realizó otro operativo en la misma zona, pero en avenida Jalisco, colonia Santa María Aztahuacán, en Iztapalapa, donde fue detenida Noemí Berumen Rodríguez, quien, según las investigaciones, es amiga de la hija del matrimonio más buscado por la justicia mexicana.
La joven presuntamente les proporcionó la vivienda y les llevaba víveres y artículos de aseo personal.
En conferencia de prensa, el procurador de la República, Jesús Murillo Karam, informó que la detención de la pareja se logró a las 2:30 horas de ayer, “sin efectuar un solo disparo y en estricta observancia a los procedimientos de salvaguarda de sus derechos humanos”.
Agregó que simultáneamente en otra acción, también en Iztapalapa, fue detenida Noemí Berumen Rodríguez, “quien está siendo relacionada a esta investigación por el delito de encubrimiento al prestar auxilio a los presuntos delincuentes”.
A su vez, Monte Alejandro Rubido, comisionado nacional de seguridad, dio a conocer que desde el momento en que Abarca solicitó licencia al cargo de alcalde de Iguala, el gobierno federal inició una serie de labores de inteligencia para tratar de ubicarlo con base en los inmuebles de su propiedad, los de su esposa en Guerrero y en otras entidades.
Esta información se complementó con un diagrama de vínculos de familiares, amigos, socios, para establecer una lista de aproximación a los objetivos.
Posteriormente las investigaciones se centraron en la Ciudad de México y Monterrey, Nuevo León, donde existían mayores posibilidades de encontrarlos.
“Se empezó en esa lógica a montar discreta vigilancia y seguimiento a las personas que entraban y salían de los domicilios de los inmuebles identificados, en este seguimiento fue que empezó a cobrar relevancia el nombre de Noemí Berumen.
“Por ello también se le dio seguimiento, como lo anunció el procurador; decantando los seguimientos realizados, se privilegiaron tres domicilios, ubicados en Iztapalapa”, explicó el comisionado.
Señaló que con un operativo puntual de vigilancia se establecieron tres grupos de trabajo, cada uno integrado por 20 elementos de la Policía Federal y agentes del Ministerio Público.
Abarca y Pineda fueron puestos a disposición de la SEIDO, donde se les practicaron los exámenes médicos correspondientes y desde ayer rinden su declaración ante el Ministerio Público de la Federación.
El procurador Murillo Karam afirmó que “las investigaciones continúan avanzando de manera importante, espero que en los próximos días, en pocos próximos días, podamos darles una información mayor y más profunda”.
En la conferencia que se realizó en el número 211 de la PGR, estuvieron Tomás Zerón de Lucio, director en jefe de la agencia de Investigación Criminal; Eugenio Ímaz Gisper, director del Cisen; el contraalmirante Benjamín Narciso Mar Berman, director de Comunicación Social de la Secretaría de Marina, y el general brigadier Martín Terrones Calvario, director de Comunicación Social de la Defensa Nacional.