La precandidata única del PRD a la alcaldía de Ahuacuotzingo, Aidé Nava González, fue sepultada en su comunidad natal de Pochutla, donde sus familiares y compañeros perredistas demandaron justicia.
Su hija, Vanesa Quiñones Nava, aseguró que su madre quería ser alcaldesa de Ahuacuotzingo, un municipio expulsor de migrantes, “para ayudar a su gente y para hacerle justicia a mi padre, Francisco Quiñones (ex presidente municipal asesinado en 2014) y por mi hermano Francisco Quiñones Nava, desaparecido en 2012”.
Vanesa, a nombre de su familia, pidió a los militantes del PRD en Ahuacuotzingo “no echar la lucha de su madre en vano”, y continuar buscando mejores condiciones para el municipio, de unos 15 mil habitantes.
Ante la presencia de diputados locales con licencia, aspirantes a alcaldías y diputaciones federales de la corriente Nueva Izquierda, a la que Aidé Nava pertenecía, se realizó la despedida de la mujer de 42 años que dejó huérfanos a tres hijos.
Sebastián de la Rosa, dirigente de Nueva Izquierda en Guerrero, recordó los señalamientos que Aidé Nava realizó contra el presidente municipal actual, el priísta Daniel Hernández, por el homicidio de su esposo, y exigió a la Fiscalía General del Estado que no descarte ninguna línea de investigación sobre el asesinato de su correligionaria, ni la política ni ninguna otra.
El Universal
