La Secretaria de Finanzas del gobierno de Marcelo Ebrard no ejerció presupuesto alguno en el caso de la Línea 12 del Metro. Por cuestión legal, eso sí, autorizó las partidas respectivas para que el Sistema de Transporte Colectivo (STC) lo hiciera. Sin embargo, ni esta dependencia de la administración capitalina, ni ninguna otra determina cómo y cuándo hay que usar recursos aprobados.
Más aún, en los documentos oficiales para la construcción de la llamada Línea Dorada no se tiene “ningún reproche”, a la actuación de la dependencia capitalina, como no se tuvo a lo largo de cinco años que estuvo al frente de la misma el ahora senador perredista, Mario Delgado.
El legislador del PRD no se deslinda de las acusaciones que le han formulado “con dolo” adversarios políticos que han “manipulado o sesgado documentos para una visión parcial de lo ocurrido en esta que otrora la construcción más importante a nivel mundial de un sistema de transporte”, confirmó el entrevistado.
Con documentos en la mano, el también presidente de la Comisión del DF de la Cámara Alta exhibió que el Metro debió “realizar la previsión presupuestal correspondiente en su Presupuesto de Egresos para cada ejercicio fiscal de vigencia del compromiso multianual”, en el caso de la Línea 12 y recordó que esta previsión estuvo sujeta a la autorización de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. El señalado compromiso era por 15 años, enfatizó.
Ante una duda sobre por qué no se compraron de contado los trenes de la Línea Dorada y se estableció un contrato para adquirirlos a plazos, Delgado Carrillo simplemente respondió “porque el gobierno de la ciudad no tenía dinero”.
Ecxelsior
