Investigadores estudian predisposición genética en cáncer de mama
Màs de un 10 por ciento de las pacientes con cáncer de mama pudieron haber heredado la enfermedad por medio de los genes de su padre o madre, afirmó el investigador Adrián Daneri Navarro.
El coordinador de Investigación del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) indicó que lo anterior lo demuestran investigaciones recientemente publicadas por un equipo de trabajo.
“Encontramos que 13.1 por ciento de las pacientes con cáncer de mama tienen el antecedente en familiares de primer grado, y si tomamos en cuenta a los de segundo grado (tíos, abuelos, sobrinos) encontramos que el porcentaje sube a 24.1 por ciento”, refirió.
Agregó que cuando existe el antecedente de cáncer en la familia hay una posibilidad más alta de tener un tumor más agresivo, que es el triple negativo”.
Expresó que con el objetivo de detectar a estas familias y brindarles un mejor pronóstico de vida, investigadores del City of Hope National Medical Center, el Instituto Jalisciense de Cancerología, el OPD Hospital Civil de Guadalajara y el CUCS realizan el proyecto ‘Estudios genéticos moleculares para pacientes con cáncer y sus familiares’.
Añadió que a través de éste se ha estudiado a alrededor de 180 pacientes del occidente del país que cumplen los criterios generales para asesoramiento genético sobre riesgo de cáncer.
A su vez, la asesora genética en cáncer hereditario del CUCS, Azucena del Toro Valero, dijo que a las pacientes se les ha realizado un estudio de genética.
“Es una muestra de sangre periférica que analizan las secuencias de los genes BRCA1 y BRCA2, todos los tenemos, pero buscamos detectar alguna alteración o mutación que va a conferir un riesgo mayor de desarrollar cáncer o si ya se padeció, hay riesgo de un doble tumor primario”, comentó.
Resaltó que 13 pacientes han tenido un resultado preliminar positivo, lo cual no significa que el resto sean negativas, sino que continúan en investigación.
Precisó que en los 13 casos se han tomado medidas extras a las convencionales como la realización de ecosonogramas mamarios, resonancias magnéticas cada seis meses y otras medidas de manejo oportunas, pero también existe la opción de practicar un vaciamiento mamario o mastectomía profiláctica, lo que reducirá el riesgo.
Detalló que hasta el momento una enferma se ha sometido a este último proceso, “puede ofrecérsele a la paciente positiva cirugías profilácticas de mama y ovarios, si es que lo desea, siempre con el apoyo de oncología, psicología y genética; sin embargo, existe una gama amplia de posibilidades de detección oportuna”.
Manifestó que las pacientes que tienen alto riesgo se les hace un seguimiento más estricto con el fin de detectar alguna lesión que pueda evolucionar a un cáncer invasor.
Subrayó que este proyecto forma parte de la red Clinical Cancer Genetics Community Research Network, con participantes de México y Sudamérica, por lo que el CUCS, además de pionero, es el único que ofrece acompañamiento emocional y el servicio de asesoramiento genético del riesgo de cáncer en el occidente del país.
A su vez, la especialista en cáncer de mama y quien colabora en el proyecto por parte del Hospital Civil Dr. “Juan I. Menchaca”, Araceli Silva, señaló que un aporte importante de este esfuerzo radica en la posibilidad de “ofrecerle a la paciente algo antes de que padezca la enfermedad”.
Concluyó que “desafortunadamente, vemos cánceres muy avanzados en los que la paciente deja hijos, por lo que detectar a tiempo es evitar el sufrimiento”.
NTX