¿Habrá suficiente cerveza Corona para satisfacer la demanda de EE.UU.?
En la Cervecería Nava cerca de la frontera entre México y Estados Unidos, grúas robóticas levantan botellas de Corona Extra y las colocan en cajas que un robot apila para ser recogidas por vehículos sin conductor.
Es lo último en tecnología en la industria cervecera de América del Norte, y la planta está por crecer mucho más. Afuera de la fábrica, 3.000 trabajadores de la construcción se esfuerzan para más que el doblar el tamaño de la planta para que Constellation Brands Inc., su dueña con sede en Nueva York, pueda vender aún más cerveza en EE.UU.
Las marcas de Constellation, que incluyen a Corona, Modelo Especial y Pacífico, han crecido en el sector minorista 12% durante el último año, mucho más rápido que el 0,4% de la industria durante las 52 semanas que terminaron el 16 de mayo, según datos de investigación de mercado en EE.UU. de Nielsen citados por Citi.
Eso es bastante bueno para una empresa que ni siquiera intentaba ser una cervecera. Hasta 2013, Constellation era sólo un desconocido fabricante de vinos con US$2.800 millones en ventas y una mínima presencia en el negocio de la cerveza. Fabricaba las marcas Robert Mondavi y Clos de Bois, y vendía Corona en EE.UU. a través de una empresa conjunta llamada Crown Imports LLC.
Quizás aún estaría dedicándose a eso si Anheuser-Busch InBev NV no hubiera comprado Grupo Modelo por US$20.100 millones en 2012, una transacción que requirió deshacerse de algunos activos para satisfacer a los reguladores. Como Crown Imports era una empresa conjunta con Grupo Modelo, Constellation era el beneficiario lógico.
Inicialmente, AB InBev alcanzó un acuerdo para venderle a Constellation los derechos a 10 años del negocio de importación a EE.UU. de Modelo. Luego de que intervinieran los reguladores, Constellation recibió un mayor beneficio imprevisto: la Cervecería Nava, 10 marcas de cerveza y los derechos para vender las cervezas de Modelo en EE.UU. Los activos fueron valorados en US$5.300 millones.
De la noche a la mañana, Constellation se convirtió en la tercera mayor cervecera de EE.UU. por volumen.
“Nunca lo imaginé”, dijo Bill Hacket, presidente de la división de cerveza de Constellation.
Desde ese acuerdo, la capitalización de mercado de Constellation ha crecido más del doble a US$22.790 millones desde US$10.430 millones.
Las ventas anuales de Constellation han aumentado a US$6.030 millones desde 2013, con la cerveza contribuyendo con 53% de las ventas. Las ganancias operativas de la división de cerveza aumentaron de US$448 millones en 2013 a US$1.020 millones, superando las ganancias de US$674,3 millones obtenidas de los vinos y bebidas alcohólicas.
Los resultados convierten a los US$140 millones que gastó Constellation en 1993 para comprar su negocio de importación de Corona en “uno de los mejores negocios de bebidas alcohólicas de todos los tiempos”, dijo Benj Steinman, presidente de Beer Marketer’s Insights. Los envíos totales de la empresa el año pasado llegaron a unos 14,4 millones de barriles, según la firma que sigue el desempeño de la industria.
No obstante, un acuerdo con el Departamento de Justicia de EE.UU. dejó a Constellation en una situación difícil. Requería que la empresa produjera el 100% de la cerveza que vende para junio de 2016, una tarea difícil para una empresa con unos 70 años de experiencia en vinos pero no en cerveza.
Afortunadamente, la compra de Constellation incluía los 650 empleados de Modelo que operan la Cervecería Nava, así que la producción no era un problema. Pero la cervecería sólo prepara 8,4 millones de barriles de cerveza —alrededor de la mitad de lo que vende en EE.UU.— así que Constellation se lanzó un proyecto de construcción para incrementar su capacidad a más del doble para dentro de un año.
Los trabajadores están construyendo silos para granos, una maltería y 23 kilómetros de vías de ferrocarril junto a la actual cervecería cerca de Eagle Pass, Texas. Constellation también se está independizando de la cadena de suministro de AB InBev al desarrollar nuevas fuentes de cebada y su propio suministro de levadura.
“Estamos duplicando la capacidad y produciendo cerveza a la vez”, dijo Michael Othites, alto vicepresidente de operaciones de cerveza de Constellation. “No hay nada igual en el mundo de la cerveza”.
Los envíos de Corona han aumentado casi 10% en cinco años a 7,8 millones de barriles, convirtiéndola en la principal cerveza importada y la quinta cerveza en ventas en EE.UU. Y los envíos de Modelo Especial crecieron más del doble en los últimos cinco años a 4,5millones de barriles, ayudándola a convertirse en la novena mayor cerveza en EE.UU. en 2014, según Beer Marketer’s Insights.
Se proyecta que la división de cerveza crecerá al menos 6% al año durante la próxima década, según analistas. Hackett dijo que su mayor temor es quedarse sin cerveza. Esa preocupación el año pasado llevó a Constellation a expandir la construcción de un proyecto en Nava en 4,2 millones de barriles a un costo de alrededor de US$500, que llevará la capacidad total a 21 millones de barriles para 2018. El costo total proyectado es de US$1.500 millones.
Constellation también busca un lugar para construir una segunda cervecería cerca de California, que actualmente representa 25% del volumen de la empresa.
Hace poco Hackett fijó la meta de duplicar el volumen a 360 millones de cajas para 2024. La compañía planea ofrecer más cerveza tirada y enlatada, que Grupo Modelo limitaba en el pasado. “Mi preocupación no es si este equipo puede cumplir”, dijo. “Mi preocupación es, Dios mío, ¿qué pasa si seguimos creciendo así? ¿Podemos seguir expandiendo la organización de esta forma?
The Wall Street Journal.