La Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad de Colima (Ucol) construyó boyas adaptadas con tecnología GPS para monitorear en tiempo real las corrientes de retorno en las playas.
Las corrientes de retorno que se dan de manera perpendicular en la costa mar adentro presentan un flujo rápido cerca de la superficie, consecuencia del espacio entre el oleaje, la marea y el relieve.
Los alumnos de la Facultad construyeron las boyas para identificar de manera más sencilla las corrientes marinas, a su vez, los estudiantes realizan investigaciones de campo en 27 playas de Colima y en las bahías de Manzanillo y Santiago.
El responsable del proyecto, Omar Darío Cervantes Rosas, dijo que por ahora trabajaron en la playa Miramar, Olas Altas y en Bahía de Santiago para saber el periodo de oleaje en dichas zonas catalogadas de alto riesgo.
“Vamos hacia una estrategia de gestión de riesgo, estamos primero registrando lo que nos puede permitir zonificar la playa a través de áreas de riesgo, de alto, medio y bajo”, explicó Cervantes Rosas en una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
“Luego por medio de la simulación hacer un sistema de pronóstico de las corrientes de retorno”, añadió el doctor en ciencias en oceanografía costera.
De acuerdo con el investigador, entre 2011 y mayo de 2015 medios locales y regionales cuantificaron 27 muertes por ahogamiento en el campo de estudio en Manzanillo.
Y es que más de 60 por ciento de la población no logra identificar este tipo de corrientes, además, no las consideran peligrosas por la falta de información.
Con los datos obtenidos, los investigadores crearon campañas informativas para concientizar a los turistas y a los habitantes de la región para prevenir los accidentes relacionados con las corrientes de retorno.
NTX
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