La policía francesa cerró un complejo de viviendas el lunes en Marsella luego de que personas encapuchadas abrieran fuego contra una patrulla de la policía con rifles Kalashnikov, en lo que una funcionaria local insinuó podría ser un incidente relacionado con las drogas.
Francia ha estado en alerta máxima luego de dos ataques islamistas en enero en París que dejaron 17 personas muertas. La semana pasada, dos soldados que protegían una organización judía y una estación de radio fueron apuñalados en un incidente en la ciudad de Niza.
El tiroteo en Marsella ocurrió justo cuando el primer ministro Manuel Valls llegaba a la ciudad para una visita en la que elogiaría las estadísticas que muestran un disminución del crimen en la segunda ciudad más grande de Francia. No hubo información inmediata sobre si hubo víctimas por el incidente.
Las tropas de elite fueron enviadas al lugar tras el incidente en el lado norte de la ciudad y a los residentes del barrio La Castellane, donde viven unas 7.000 personas, se les ordenó permanecer en sus viviendas.
Caroline Pozmentier, vice alcalde de Marsella, insinuó que el incidente estaba relacionado con un problema de tráfico de drogas en la zona.
Un colegio fue evacuado, dijo. “Esta batalla contra el tráfico de drogas es a largo plazo”, agregó.
Reuters