PGR precisa papel de peritos argentinos en caso Ayotzinapa
La Procuraduría General de la República (PGR) respondió a un comunicado emitido por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), quien el sábado pasado afirmó que existen irregularidades en las investigaciones del caso de los normalistas desaparecidos.
La dependencia federal señaló que el equipo argentino no ha actuado en ningún momento como perito independiente de las familias de los 43 normalistas y que desde el primer momento fue incorporado a la investigación como peritos habilitados de la PGR, “a pesar de que solamente dominan las disciplinas de antropología, criminalística y genética, por lo que sus alcances en conocimiento de otros dictámenes no son válidos como expertos”.
En un comunicado señala que debido al interés de los familiares y defensores autorizados en la investigación, se les hizo entrega de los dictámenes, diligencias y evidencias de todas las actuaciones practicadas en el caso.
La Procuraduría precisó que el EAAF no estuvo presente cuando se recuperó una bolsa con fragmentos óseos en el Río San Juan, ocurrida durante una diligencia ministerial el 29 de octubre de 2014, ya que el equipo argentino decidió darle prioridad al basurero de Cocula, en lugar del río.
Señala que el Agente del Ministerio Público de la Federación que conducía dicha diligencia se encontraban en el lugar con dos testigos de asistencia, un Fiscal de la PGR, buzos de la Marina y más de cien personas de diversas instituciones del Gobierno Federal, por lo que actuó conforme a sus facultades y “no acepta duda alguna en que la diligencia practicada y los indicios encontrados tienen validez jurídica dentro de la investigación”.
Con relación al señalamiento del EAAF, respecto de que no firmó la cadena de custodia de los hallazgos encontrados en el Río San Juan, la dependencia señala que el EAAF no es autoridad y su función se circunscribe únicamente al análisis antropológico y genético, por lo que la petición de que les sea entregada la cadena de custodia de dicha diligencia “rebasa con creces su función de peritos habilitados”.
Respecto de la diligencia para practicar un dictamen en las inmediaciones del Basurero de Cocula, ocurrida el 15 de noviembre, la PGR explicó que el equipo de forenses argentinos no fue convocado dado que no se encontraban acreditados peritos en materia de balística ni de ninguna otra disciplina que no fuera Antropología, Criminalística y Genética, dentro de su grupo, y el propósito de la diligencia era la recolección de elementos balísticos, por lo que no era necesario que ellos estuvieran presentes.
La Procuraduría General de la República señala que hasta el momento se han realizado 487 peritajes, en 26 especialidades, sin que el EAAF participara en todos por no corresponder a sus áreas de estudio acreditadas, y que a pesar de ello, los dictámenes son válidos y sus opiniones respecto a otras disciplinas “parecerían más especulaciones que certezas”.
En ese sentido, los exhortó a que, “en el ejercicio de su deber y responsabilidad adquirida dentro de la Averiguación Previa, aporten sus dictámenes dentro del expediente, que es donde se deben establecer los criterios científicos, basados en metodología rigurosa”.
Sobre el resguardo del basurero de Cocula, señaló que una vez que se habían concluido los peritajes se determinó, de común acuerdo, que ya no era necesario mantener preservado el lugar.
Respecto de las diferencias encontradas en 20 de 134 perfiles genéticos tomados a los familiares y enviados a la Universidad de Innsbruck, señala que este error administrativo de trascripción fue detectado y corregido en menos de 24 horas, y que no afectó el resultado de ninguna de las 17 muestras enviadas, incluyendo la que dio positivo, por lo que es inaceptable la aseveración del equipo argentino que “no hubo una explicación clara al respecto”.
Sobre la aseveración en la que señalan que “la PGR presentó conclusiones sobre la evidencia física recolectada en el basurero de Cocula, interpretándolas como perteneciente a un solo evento de fuego que habría ocurrido en la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014”, la dependencia recordó que en la “conferencia de prensa del 27 de enero de 2015, se señaló que se encontraron tres zonas con ceniza dentro del basurero, haciéndose también la indicación del punto de origen del incendio e inclusive se señaló que el área principal de fuego abarcó 140 metros cuadrados en una superficie cercana a los 15 X 9 metros”.
La PGR señaló que de manera científica “ha quedado plenamente comprobado que los sedimentos y otros indicios encontrados en la bolsa del Río San Juan, corresponden químicamente a los encontrados en el Basurero de Cocula, por lo que cualquier opinión diferente a ese respecto resulta hipotética y lejana a la realidad”.
Respectó a las prótesis dentales halladas en el basurero de Cocula, precisa que son parte de las evidencias aún en estudio y aclara que no cuenta aún con historial físico, médico o dental de los estudiantes, porque ni los familiares ni el EAAF las han querido aportar a la investigación.
La Procuraduría General de la República señaló que en ningún momento ha concluido la investigación, “que no podrá ser cerrada dada la naturaleza de los delitos”, y reitera que se ejerció acción penal en contra de quienes confesaron con detalles el secuestro y homicidio de los estudiantes normalistas.
Finalmente, la dependencia afirmó que ha actuado en todo momento “con transparencia y profesionalismo, permitiendo que los familiares y sus representantes, así como el propio EAAF colaboren y tengan acceso a los 85 tomos y 13 anexos que comprenden la Investigación”.
El sábado pasado, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) denunció que existen irregularidades en las investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR), por lo que solicitaron continuar con la indagatoria tras considerar que no hay todavía una evidencia científica concluyente.
El Universal