Dos compañías estadunidenses fabricantes de aditamentos médicos anunciaron hoy por separado que trasladarán parte de su producción a México, en el marco de sus procesos de reestructuración para reducir costos y ser más competitivas.
Greatbatch, con sede en Frisco, Texas, fabricante de componentes para la administración del ritmo cardiaco (marcapasos y baterías) entre otros, informó que cerrará una planta en Beaverton, Oregon, y trasladará su producción a una nueva fábrica en Tijuana, Baja California.
Greatbatch indicó en un comunicado que además planea reubicar a su futura instalación en Tijuana algo de trabajo de producción que se hace ahora en su planta de Raynham, Massachusetts, antes de finales del año próximo.
Asimismo, prevé trasladar la producción de catéteres e introductores de su fábrica de Plymouth, Minnesota, a su fábrica en Tijuana antes de finales de junio de 2016.
Ejecutivos Greatbatch dijeron que los movimientos buscan hacer más rentables las operaciones de la compañía, aunque los distintos cambios perjudicarán las utilidades en el corto plazo.
Greatbatch señaló que una vez haya concluido el movimiento, a mediados de 2016, se espera que el traslado de las distintas líneas de producción a México genere un ahorro de entre 15 y 17 millones de dólares anuales.
En tanto, la compañía Arrow International, que forma parte del corporativo Teleflex, confirmó que trasladará a México la producción de su planta de productos médicos, como catéteres, en Asheboro, Carolina del Norte, en la que emplea a unos 650 trabajadores.
Cam Hicks, vicepresidente global de recursos humanos de Teleflex, dijo que la compañía cerrará operaciones en Asheboro y despedirá a los empleados de su planta en esa ciudad a finales de 2015 o 2016.
NTX
