Poco después de darse a conocer el dato de empleo en Estados Unidos para el primer mes del año que aumentó más de lo previsto y los salarios anotaron su mayor incremento anual en más de ocho años y medio, la moneda azteca extendía más de 1.0% sus pérdidas frente al dólar.
El peso cotizaba en 18.5230 unidades con una depreciación del 0.95% frente a los 18.3490 pesos por dólar del referencial de Reuters de la sesion de ayer. Momentos antes se depreció hasta los 18.5425.
Para Banco Base, el tipo de cambio podría acercarse nuevamente al mínimo en el año de 18.30 pesos por dólar. Sin embargo, es importante reiterar que los riesgos para la cotización del peso continúan sesgados al alza, pues su margen de apreciaciones adicionales es moderado, mientras su la posibilidad de pérdidas para, particularmente durante la primera mitad del año, es amplia y no se descartan niveles superiores a 20.0 pesos por dólar antes de las elecciones.
Por su parte el dólar revertía algunas pérdidas previas frente al euro, por tomas de ganancias de inversores antes del dato laboral estadounidense para el mes de enero que resulto favorable, aunque su aumento no lograba paliar una semana complicada.
Frente a una canasta de monedas, el billete verde subía 0.2%; mientras que ganaba también 0.2% ante el euro, a 1.2490 dólares por divisa europea. Aun así, el euro se mantenía cerca de un máximo de tres años de 1.2538 dólares alcanzado la semana pasada.
Contra la divisa japonesa, el dólar sumaba 0.4% a 109.86 yenes, lo que lo ayudaba a alejarse de un mínimo de cuatro meses a 108.28 yenes que tocó una semana atrás.
El Economista
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