Avanza posibilidad de que un robot asista a los adultos mayores
Cada vez está más cerca el día en el que un robot ayude a los adultos mayores a tomar sus medicinas y a levantarse si se caen, entre otras tareas, asegura el investigador en robótica, Jesús Savage Carmona.
El científico, quien trabaja en un proyecto que se enfoca en las necesidades de adultos mayores que viven solos, explicó que la idea es que el robot esté atento a que la persona tome sus medicamentos cuando corresponda y evite, incluso una intoxicación.
“Las personas que viven solas también se pueden caer y no tienen quien les ayude a levantarse o a enfrentar situaciones de emergencia, en las que el robot será de gran ayuda” señala el especialista, en un comunicado del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Savage Carmona indica que desarrollar un robot que cumpla con estas características no es fácil, pues dar instrucciones como “tráeme una aspirina y un vaso con agua, por favor”, se requiere de una buena sincronización entre el sonido y el sistema de la máquina.
El robot para planear los movimientos que lo trasladaran de un lugar a otro debe evitar obstáculos como mesas, sillas y otros objetos, por lo que se usará inteligencia artificial en los proyectos, explica el investigador.
“Cuando el robot llega al gabinete de las medicinas tiene que acercarse a él, encontrar la manija con su sistema de visión y mover un brazo manipulador para tomarla y ejercer fuerza, lo que implica ecuaciones de movimiento de trazo para activar cada uno de los eslabones”, menciona.
Así, dentro del gabinete, el robot tiene que reconocer las aspirinas y planear movimientos de sus brazos para quitar cajas de otros medicamentos que pudieran estorbarle, y finalmente abrir el empaque y tomar la pastilla, una tarea difícil para un robot.
Luego, el robot tiene que agarrar un vaso para el agua, lo que hace necesario que cuente con un sistema de visión que le permita reconocer objetos transparentes y una vez que lo encontró y tomó el agua, el robot debe mantener el equilibrio para no tirar nada y poder regresar al lugar donde lo esperan.
Al llegar a la habitación, agrega, tiene que encontrar a la persona mediante un reconocimiento del cuerpo y hablarle con lenguaje natural para decirle: “aquí está la medicina y el agua”.
El investigador, quien además trabaja en un proyecto de casas inteligentes que registran la actividad de quienes vivan solos, asegura que pese a la complejidad de estos proyectos, cada vez está más cerca de lograrlos.
NTX