Avanza investigación para crear anticonceptivo masculino
Investigadores del Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) prueban 75 toxinas del veneno de animales ponzoñosos y de otras 100 toxinas adquiridas de quimiotecas para crear un anticonceptivo masculino.
El titular de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (Seciti), René Drucker Colín, indicó que el proyecto recibió una inversión de 20 millones de pesos de la dependencia local para desarrollar un anticonceptivo reversible.
Este método permitiría al hombre volver a tener espermatozoides capaces de fecundar al óvulo al dejar de tomarse, detalló el funcionario en un comunicado.
En tanto, los investigadores y responsables de la investigación, Arturo Hernández Cruz y Arturo Picones Medina, dijeron que mediante las toxinas del veneno de animales como el de las arañas, alacranes y víboras se pueden bloquear los canales iónicos en las células.
Explicaron que los espermatozoides humanos tienen dos canales iónicos y la idea es tener sustancias efectivas que pueden inhibir estos conductos ubicados en la membrana del espermatozoide e impedir que el calcio penetre, para que el flagelo pierda la movilidad y no fecunde al óvulo.
Por otro lado, comentaron que los estudios hechos permitieron observar diversas canalopatías o enfermedades causadas por la presencia de canales iónicos anormales en las células, que pueden afectar el músculo esquelético, el corazón y el sistema nervioso central.
Entre las causas de las canalopatías están las toxinas producidas por algunos animales o insectos, que ocluyen o dejan abiertos los canales iónicos, así como los fenómenos autoinmunes, donde los anticuerpos atacan algún canal iónico, agregaron.
Indicaron que también existen enfermedades provocadas por medicamentos, los cuales producen efectos colaterales al interferir con la función de un canal iónico. Además de las canalopatías hereditarias que aparecen por defectos genéticos o mutaciones.
Así, el equipo científico observa la función normal de los canales iónicos de las células y su regulación, así como las alteraciones que resultan de anomalías genéticas y adquiridas, incluso, por el consumo de medicamentos.
Con la inversión de la Seciti se adquirieron instrumentos que permiten observaciones a nivel molecular, celular y tisular para desarrollar el anticonceptivo, al mismo tiempo que dan servicio a otros investigadores para avanzar en el origen de distintas enfermedades.
Agregaron que con este equipo se sienta las bases para la creación del Laboratorio Nacional de Canalopatías, lo que significa que el país cuenta con más herramientas para el conocimiento de algunas enfermedades que a veces pueden parecer inexplicables.
NTX
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