Rusia cederá el convoy a la Cruz Roja en la frontera con Ucrania
Rusia cederá al Comité Internacional de la Cruz Roja el control sobre el convoy humanitario destinado al este de Ucrania una vez llegue a la frontera ruso-ucraniana.
“Tras cruzar la frontera ruso-ucraniana la columna pasará bajo el control del Comité Internacional de la Cruz Roja”, informó la Cancillería rusa en un comunicado.
Moscú asegura que el envío de alimentos, medicinas y equipos eléctricos a la población de las regiones de Donetsk y Lugansk ha sido consensuada con las autoridades de Kiev, algo que éstas niegan, según Efe.
Rusia había enviado esta mañana un convoy con 280 camiones que transportan desde las afueras de Moscú ayuda humanitaria, informó la agencia de noticias Itar Tass. Todo ello pese a las advertencias de EEUU y la UE contra el uso de la ayuda como pretexto para una invasión.
“Todo ha sido acordado con Ucrania”, citó Dmitry Peskov, portavoz del presidente ruso, Vladimir Putin.
El ex presidente ucraniano Leonid Kuchma afirmó que el convoy entrará en Ucrania por un paso fronterizo de la región de Jarkov, controlada por las autoridades del país. “Se decidió que la ayuda humanitaria pasará a través de la región de Járkov”, dijo Kuchma a la agencia Interfax-Ukriani, y precisó que esta decisión fue adoptada ayer por el grupo de contacto, en una videoconferencia en la que participaron representantes de Ucrania, Rusia y la OSCE, así como de los separatistas prorrusos. Sin embargo, las autoridades ucranianas afirmaron que no dejarán entrar en Ucrania la ayuda humanitaria a bordo de camiones rusos o acompañada por personal ruso.
“No contemplamos ningún movimiento de columnas rusas por territorio ucraniano. Estas cargas serán cargadas en medios de transporte arrendados por Cruz Roja, por lo que no permitiremos que el convoy sea escoltado por fuerzas de Rusia”, subrayó el jefe de la administración presidencial ucraniana, Valeri Chali.
La ayuda humanitaria, transportada en 280 camiones, incluye 400 toneladas de cereales, 100 toneladas de azúcar, 62 toneladas de alimentos para niños, 54 toneladas de medicinas, 12.000 sacos de dormir y 69 generadores eléctricos de diversa potencia.
El lunes, Estados Unidos advirtió que cualquier intervención rusa en Ucrania sin el consentimiento de Kiev sería “inaceptable” y una violación del derecho internacional. Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, también advirtió “contra cualquier acción militar unilateral en Ucrania, bajo ningún pretexto, incluyendo humanitaria”.
Hay informes que afirman que Rusia ha realizado un despliegue masivo de tropas (hasta 45.000 soldados) en su frontera con Ucrania, y la OTAN asegura que hay una “alta probabilidad” de que Moscú pueda intervenir militarmente en el este del país, donde las fuerzas de Kiev se están acercando a los separatistas prorrusos.
Los aliados occidentales -sobre todo, EEUU y países de la UE- creen que Putin, tras azuzar las pasiones de los rusos con una campaña nacionalista en los medios de comunicación controlados por el Estado desde que se anexionó Crimea en marzo- ahora podría enviar sus fuerzas para evitar una derrota de los rebeldes en el este de Ucrania.
Según las agencias de la ONU, más de 1.100 personas han muerto, incluyendo fuerzas del gobierno, los rebeldes y la población civil, en los cuatro meses desde que los separatistas se apoderaron de territorio en el este y Kiev lanzó su ofensiva para recuperar el control de estas regiones.
Agencias