Por qué tu ordenador se va volviendo más lento y qué debes hacer para evitarlo
“El ordenador me va súper lento ¿qué hago?”. Aquí el que sea mínimamente hábil con cualquier cosa que tenga enchufe sabe de primera mano que es recurso fácil de amigos y familiares, que consideran a uno como un experto desde en tostadoras, hasta por descontado, en ordenadores. “¿Has probado apagar y encender?”, es la mejor respuesta, y por un motivo: el ordenador es muy posible que recupere el vigor tras un proceso de apagado y encendido en el que se eliminan recursos latentes.
Sin embargo, hay un hecho evidente del que parece que el usuario no se puede escapar: el rendimiento del ordenador parece decrecer con el paso del tiempo ¿Hay una causa en concreto o varias? Un veterano empleado de Microsoft ha explicado qué es lo que sucede para que los ordenadores terminen operando más lentos y qué se puede hacer para evitarlo.
David Seidman lleva diez años al frente del área de programación en el Security Response Center de la firma de Redmond, y en ese tiempo ha podido vivir de primera mano la evolución del sistema operativo y el avance del hardware. El directivo ha reconocido que con el paso del tiempo, las versiones anteriores de la plataforma van acumulando residuos de instalaciones de software de terceros que poco a poco van ralentizando el sistema.
De hecho, Microsoft reconoce este problema de forma oficial y no duda en apuntar con el dedo acusador a los antivirus, cortafuegos y demás “basura” que descargamos de internet y que poco a poco va minando el rendimiento del sistema. “La ralentización sucede tan poco a poco que no nos damos cuenta de ella” explican en su apartado dedicado precisamente a la optimización del sistema.
Y tampoco se cortan a la hora de culpar también a los fabricantes, que con el odiado bloatware, van lastrando unos ordenadores que rendían muy bien el primer día. Sin embargo, este problema se ha solucionado con las versiones modernas, y en el caso de los de Nadella, desde Windows 8.
Borrón y cuenta nueva, pero no reformatear
Seidman aclara que el gran culpable del progresivo deterioro del rendimiento del sistema siempre es el software que instala el usuario a posteriori, y prueba de ello es que un ordenador recién comprado funciona siempre de forma fluida. Según este empleado, en las versiones anteriores a Windows 8, las aplicaciones de terceros tenían acceso al registro del sistema y de esta manera, cada aplicación iba dejando un rastro que acumulado con el paso del tiempo, reducía drásticamente el rendimiento.
Este asunto alcanzó la categoría de problema en Microsoft, e internamente se conocía como Windows Rot, pero parece que la firma por fin ha terminado, en parte, con este mal al no permitir a las aplicaciones de terceros acceder al registro a partir de Windows 8. Otro de los demonios que perseguían a los ordenadores con el paso de los años era la fragmentación, algo que “ya no es un problema en las versiones modernas de Windows” ya que el sistema se optimiza por sí sólo cuando no se está utilizando.
Decíamos que Windows había solucionado parcialmente este grave problema con las versiones más actuales de la plataforma porque el mal se ataja únicamente en las aplicaciones vendidas en la Store oficial, pero… ¿y los programas anteriores? La primera tentación de muchos usuarios es la de formatear el disco duro, un muerto el perro se acabó la rabia excesivamente radical y no recomendado por otro veterano empleado de la firma, Steven Nikolau.
Este ejecutivo sostiene que él mantiene en perfectas condiciones portátiles comprados en 2004 y sugiere que, contando con espacio en el disco duro y suficiente memoria, los principales causantes de este problema son las actualizaciones automáticas, el malware y curiosamente, los antivirus. “Algunos usuarios instalan dos antivirus pensando que así sus ordenadores estarán más seguros” cuando lo cierto es que lo único que están haciendo es saturar el sistema.
¿Qué hacer entonces? En las versiones anteriores del sistema operativo, estos expertos recomiendan ejecutar msconfig para averiguar qué aplicaciones se están colando en el arranque, para ir poco a poco desinstalándolas. Microsoft propone también eliminar los programas que no utilicemos y emplear herramientas de limpieza para borrar los restos de instalaciones anteriores. Pero como apuntamos, las versiones actuales de la plataforma parecen haber solucionado con estos cuellos de botella con un control más férreo de lo que accede al registro y procesos de optimización en segundo plano.
¿Y qué sucede con los Mac? Los usuarios del sistema operativo de sobremesa de Apple no son inmunes a los problemas de rendimiento de los ordenadores, aunque en muy menor medida que lo que sucede en versiones previas de Windows. En OSX, el mantenimiento al que ya están acostumbrados los usuarios de la plataforma consiste básicamente en la reparación de permisos y evitar que el disco duro (o SSD) se llenen innecesariamente. Este sistema operativo mantiene muy a raya, por otro lado, el problema de los virus y el malware, con lo que realmente no es necesario hacer mucho más.
El Confidencial