En México, el delito de robo de indentidad va en aumento, es así que ocupa la posición número ocho a nivel mundial, revelan datos del Banco de México (Banxico).
En 67 por ciento de los casos ocurre por la pérdida de documentos; 63 por ciento por el robo de carteras y portafolios, y 53 por ciento por información tomada directamente de una tarjeta bancaria.
Y es que 90 de las personas tiene en su cartera información suficiente para ser víctima de robo de identidad (credencial de elector, tarjetas de crédito y débito, e incluso, estados de cuenta).
El delito de robo de identidad se comete para abrir cuentas de crédito, contratar líneas telefónicas, seguros de vida, realizar compras e incluso, para el cobro de seguros de salud, vida y pensiones.
En su publicación “Proteja su dinero”, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) puntualiza que el delito se comete cuando una persona obtiene, transfiere, posee o utiliza de manera no autorizada datos personales de alguien más.
Por ello, el organismo recomienda no ingresar nombres de usuario y contraseñas en sitios desconocidos, y evitar compartir información financiera.
También, utilizar sólo páginas electrónicas que cuenten con certificados de seguridad, y en caso de extravío de documentos personales, presentar una denuncia ante la autoridad correspondiente.
La Condusef aconseja evita proporcionar datos personales a encuestadores vía telefónica y revisar periódicamente los estados de cuenta para detectar a tiempo cualquier operación irregular.
Sin embargo, en caso de robo de identidad, sugiere contactar a la institución financiera para solicitar cancelación de tarjetas y la emisión de “alerta de fraude”.
Cambiar las contraseñas o bloquear las cuentas comprometidas es otro paso a seguir, así como recordar que algunas de las entidades que pueden apoyar son la misma Condusef, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Policía Federal.
NTX
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