Israel mata a palestino bajo nuevas “medidas de seguridad”

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La Policía israelí abatió hoy a un menor palestino en la Ciudad Vieja de Jerusalén, como parte de las nuevas medidas de seguridad impuestas para afrontar la violencia, entre ellas el cerco de barrios árabes o disparar contra todo sospechoso.

Después de un día de relativa calma por el despliegue de mil 400 reservistas en todo Israel para evitar otra jornada de violencia, la Policía informó que frustró un “ataque terrorista”, al abatir esta tarde a un palestino con un cuchillo en mano.

En un comunicado, el cuerpo de seguridad explicó que el sospechoso, identificado como Bassel Sader, un residente de Hebrón de 14 años, fue muerto a tiros por las fuerzas de seguridad israelíes en la puerta de Damasco, la Ciudad Vieja de Jerusalén, antes de que hiciera daño.

El adolescente fue descubierto durante una inspección de las fuerzas de la Policía de Fronteras, que notaron al joven sentado al lado de la Puerta de Damasco, vestido con ropa de camuflaje con dibujos, actuando muy nervioso, según un reporte del sitio Ynetnews.

Ante las sospechas planteadas, agregó la declaración oficial, los policías se acercaron a él, manteniendo cierta distancia por seguridad, pero cuando llegaron cerca el adolescente sacó un cuchillo, los amenazó y luego salió corriendo.

“Los oficiales en la escena inmediatamente respondieron disparando contra él. El agresor continuó corriendo, luego se volvió hacia la policía mientras sostiene el cuchillo, y luego fue muerto a tiros”, destacó el reporte policiaco.

Con la muerte del adolescente, el número total de palestinos fallecidos en lo que va de este mes se elevó a un total de 31, de los cuales al menos 17 han perdido la vida por los disparos de las fuerzas de seguridad israelíes, mientras que siete israelíes han muerto en el mismo período.

El martes, dos palestinos fueron muertos a tiros después de que presuntamente llevaron a cabo ataques separados con armas blancas contra israelíes en esta ciudad, Tel Aviv, y la Vieja Ciudad de Jerusalén, que dejaron un saldo de tres muertos y 27 heridos.

El menor palestino fue abatido como parte de las nuevas medidas que el gobierno de Israel comenzó a aplicar este miércoles para contener la llamada “Intifada de los cuchillos” y los enfrentamientos entre colonos judíos y las fuerzas de seguridad israelíes que a su vez se han desatado.

Entre la medidas, aprobadas la víspera por el gabinete de seguridad, se incluye el cerco de los barrios palestinos de la ocupada Jerusalén oriental, la demolición de las casas de las personas consideradas como terroristas, y la autorización para que más israelíes puedan tener armas de fuego.

El gabinete también aprobó la revocación de la condición de residente para los palestinos que llevan a cabo los ataques, la prohibición para edificar viviendas en los sitio de las demoliciones, así como abrir fuego contra cualquier “terrorista” sospechoso.

El gobierno de Israel también decidió, en una reunión de emergencia la noche del martes, que los cuerpos de los palestinos muertos a tiros por las fuerzas israelíes después de llevar a cabo ataques contra ciudadanos israelíes “no serán devueltos a sus familias”.

Un portavoz del Ministerio de Seguridad Pública dijo este miércoles que Israel va a enterrar los cuerpos de los palestinos en un lugar secreto, en lugar de entregarlos a sus familiares, que por lo regular los sepultan como mártires, incitando a que otros repitan sus acciones.

NTX

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