Un mes antes de los sismos del 7 y 19 de septiembre, el Director Responsable de Obras (DRO), Alejandro Diego González del Pliego, entregó un dictamen al Tecnológico de Monterrey para avalar que sus instalaciones reunían las condiciones de seguridad.
Incluso el 8 de septiembre, un día después del primer temblor, González del Pliego realizó un nuevo dictamen a los inmuebles del campus universitario en el que concluyó que “no presentaban daño estructural”.
Once días después, los puentes que conectaban los edificios colapsaron y cinco alumnos murieron.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, informó este jueves que la Procuraduría capitalina abrió una carpeta de investigación por el desplome en el Tec, independiente a la denuncia que presentaron familiares de los jóvenes que fallecieron.
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