Dos de los 11 perros que conforman la fuerza canina de Silao, Guanajuato, estuvieron a punto de morir, presuntamente, por una negligencia.
“Hersog” y “Lobo” llegaron a una clínica veterinaria del municipio de León en estado avanzado de desnutrición, deshidratación y desorientación.
Para la regidora del Partido Verde, Guadalupe Espinoza, esto se debió a que el tesorero, Rodolfo Durán, ordenó cambiarles el alimento por uno más barato.
En las investigaciones que tenemos, que por medio de las copias de las facturas nos damos cuenta que al animal se le estaba suministrando un alimento, primero era de muy buena calidad y en el mes de febrero se les cambia a un alimento, no corriente, sino de muy baja calidad”.
Explicó que el alimento le provocó vómito continuo a los perros: “esto sin contar que les racionaron las porciones”.
Mientras que José Antonio Morales, alcalde Silao, se comprometió a realizar una investigación para deslindar responsabilidades.
Si dentro de esos dos días hubo alguna omisión por alguno de ellos, tenemos bien claro, tenemos un reglamento municipal para este caso y tenemos también que apegarnos a la ley de protección de los animales del estado de Guanajuato”.
Después de varios días de hospitalización, los perros ya fueron dados de alta y se recuperan en el grupo K-9, lugar donde viven y son entrenados.
La Asociación Protectora de Animales también reprobó el hecho y anunció una marcha para que se castigue a los culpables.
Excélsior
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