Grecia se encuentra al borde del colapso con menos de 48 horas para pagar un préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI), con controles de capital para el retiro de fondos bancarios y con los bancos del país cerrados una semana hasta que el pueblo decida en un referendo si acepta o no las políticas de austeridad que exigen sus prestamistas.
Los mercados serán los que sufran; las bolsas europeas caen alrededor de 3%, el euro se deprecia frente a diversas monedas. Y no podemos evitar pensar cómo le pegará esto a la moneda mexicana.
Durante las últimas semanas, analistas han coincidido en que los dos principales factores de riesgo serían el alza de tasas de la Fed y la situación griega.
De acuerdo con medios, el peso opera con una depreciación de 0.74% o 11.57 centavos a 15.6731 unidades por dólar en el mercado interbancario.
La depreciación era de esperarse, pues los inversionistas abandonan activos de riesgo, como lo son hasta cierto punto los bonos mexicanos, en busca de opciones más seguras. Esto presiona la demanda por dólares y, por lo tanto, el tipo de cambio.
Según analistas consultados por Reuters, el peso operará esta semana en niveles de 15.60 a 15.70 por dólar. Y sólo subirá más si hay noticias en Estados Unidos que aumenten los temores por un alza pronta en la tasa de interés de la Fed.
“Si tenemos un buen reporte de empleo en Estados Unidos, nos va a presionar la paridad por ahí de los 15,70”, dijo Rafael Camarena, analista de Santander.
El viernes se darán a conocer datos de empleo en Estados Unidos, donde se espera la creación de 230,000 puestos de trabajo, con una baja en la tasa de desempleo a 5.4 por ciento. Estos datos reflejarían un mercado laboral sólido pese a la debilidad de la economía en el primer trimestre.
“De ser interpretados (los datos de empleo) como positivos, se reafirmarían las probabilidades de un incremento en la tasa de interés en Estados Unidos en septiembre próximo, lo que posiblemente se traducirá en una mayor demanda por dólares y un tipo de cambio más alto”, dijo banco Base.
Así que esta semana la atención se centrará más en Estados Unidos que en Grecia.
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