Las redes Wi-Fi caseras pueden ofrecer la libertad de acceder a datos en línea sin ataduras, aunque si se configuran de forma errónea pueden permitir que algún intruso tenga la libertad de robar datos personales u otra información sensible, advirtió Check Point.
Por lo anterior, configurar el ruteador para conectarse de manera inalámbrica en casa y dejar la clave por omisión de la cuenta del administrador representa una pésima estrategia de seguridad para proteger las redes de Internet inalámbricas, señaló la firma de seguridad Check Point.
Las configuraciones por omisión de la cuenta huésped se deben cambiar con una contraseña fuerte, la cual debe incluir una combinación de letras y números para que formen una palabra, o bien, una serie de palabras difíciles de adivinar, explicó.
Para proteger la red inalámbrica se puede usar una dirección de Control de Acceso a Medios (MAC) para tener un mayor control sobre las personas que se conectan a la red local al configurar una lista de individuos que podrán conectarse.
Check Point recomendó deshabilitar la administración remota del ruteador y aún cuando no es necesario hacerlo, esto representa una “puerta abierta” para que los atacantes puedan manipular un punto de acceso a Internet.
Explicó que las puertas de acero no significan nada si se dejan abiertas, lo mismo sucede con las redes inalámbricas, por lo que realizar algunas configuraciones de seguridad debe ser una prioridad entre los usuarios para defenderse de un posible atacante cibernético.
NTX
