El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, expresó hoy al presidente electo Donald Trump que muchos neoyorquinos están temerosos por la retórica que usó en campaña y por muchas de sus propuestas, sobre todo migratorias.
En una rueda de prensa tras reunirse con Trump, De Blasio declaró que muchos residentes temen las repercusiones que la retórica de su campaña tendrá en el tejido social de la ciudad y que mucho debía hacerse para sanar las divisiones creadas por las elecciones.
“Le dije que muchísimos neoyorquinos están temerosos y que mucho más debe hacerse para mostrar que este país puede sanar y que la gente será respetada”, afirmó el alcalde, quien fue un vigoroso promotor de la candidatura de la demócrata Hillary Clinton.
El funcionario aseguró que los temores se derivan de las propuestas de Trump sobre deportaciones masivas y sus referencias a las comunidades musulmanas, a las que el presidente electo acusó en algún momento de ocultar información que pudiera evitar ataques terroristas.
De Blasio sostuvo que los planes de deportaciones masivas complicarían la relación de la policía con la comunidad, lo que terminaría por ser contraproducente para la seguridad de la ciudad, esencialmente diversa y multicultural.
Sus propuestas de deportaciones “van en sentido contrario a todo lo que hace grande a Nueva York, la ciudad por excelencia de inmigrantes, un lugar que ha triunfado porque está abierta para todos, un sitio construido por generación tras generación de inmigrantes”, declaró el alcalde.
Reiteró que, al igual que otras ciudades en Estados Unidos, “haremos todo lo que sea posible para proteger a nuestros residentes y para asegurarnos de que las familias no sean separadas”.
De Blasio resaltó además que le expuso a Trump que la retórica en contra de la comunidad musulmana crearía divisiones en la ciudad, además de que había ya causado mucho dolor.
Trump propuso como su plan de campaña deportar a los 11 millones de inmigrantes indocumentados que se calcula viven en Estados Unidos, aunque tras los comicios precisó que en forma inmediata expulsaría o encarcelaría a dos o tres millones, aquellos con historial criminal.
Asimismo, el presidente electo propuso vetar la entrada de musulmanes que viven en países donde se reporta actividad de grupos terroristas.
El mensaje de De Blasio hizo eco de las declaraciones emitidas por el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, tras las elecciones, que han apuntado igualmente a defender a los inmigrantes que viven en el estado y que rechazan la retórica que apela a la división.
NTX
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