Ruina económica, problemas familiares y de pareja, ridículo en redes sociales, bullying, drogas, condición psiquiátrica y estilos de vida por consumismo y estereotipos de belleza, están entre las diversas causas que llevan a idear un suicidio, conducta que podría ser prevenible.
Aunque el perfil suicida varía de acuerdo a la edad, existe una realidad inevitable que incide en el crecimiento de una cultura de muerte causada por la naturalización de la violencia, por lo que, de acuerdo a expertos en el tema, es urgente poner remedio con políticas públicas y programas para prevenir el suicidio.
En entrevista con Notimex la jefa de Psiquiatría del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco, Liduvina González Herrera, afirmó que la salud mental sí puede prevenirse y en este caso el suicidio podría evitarse si la gente sabe porqué tiene tuvo una tentativa o idea suicida.
La experta del Instituto mexicano del Seguro Social (IMSS) añadió que la persona debe tomar conciencia de lo que hace y saber que existen otras alternativas para manejar las situaciones de la vida, pero, lamentablemente, la gente se enreda en los conflictos que trae y busca este escape de manera errónea.
“Cuando una persona tiene tentativa o ideación suicida tiene algo que le está molestando, que le fastidia y quiere finalizar con esa situación, ese es el verdadero mensaje y no tanto hacerse daño porque no mide riesgos, la gente mal maneja sus emociones y afectos”, puntualizó.
Manifestó que un paciente suicida ya rebasó los límites porque no se pudo contener, pero cuando se le atiende médicamente primero se tiene que descartar que su conducta no está asociada a ninguna otra situación médica que haya provocado el impulso de lesionarse.
“Luego tratamos la parte del pensamiento suicida como tal”, resaltó la psiquiatra del Seguro Social, quien abundó que un paciente con esta conducta se le debe canalizar a un tratamiento psiquiátrico “no porque este loco sino porque necesita saber cómo contenerse”, dijo.
La subdirectora del Centro de Evaluación e Investigación Psicológica, de la Universidad de Guadalajara, Martha Catalina Pérez González, señaló que el hecho de que detrás de cada suicidio existen siete u ocho casos que no logran matarse indica que la prevención es clave para modificar la idea.
Resaltó la necesidad de concientizar e informar a toda la población para atender a las personas vulnerables, saber cómo acercarse para un proceso de diálogo y buscar el camino para la contención, estar atentos en casos donde se han dado suicidios porque aunque no es contagio sí da la posibilidad de una opción, que no es la mejor.
El jefe del Departamento de Clínicas de la Salud Mental, José de Jesús Gutiérrez Rodríguez, dio a conocer que de 2007 a 2014 los suicidios aumentaron en un cien por ciento en Jalisco, llegando en el último año a los 597 eventos.
Consideró que este comportamiento se debe principalmente a la difícil situación económica que impera en las familias jaliscienses y de acuerdo a la situación que se prevé para 2016, dijo, es importante tomar medidas de prevención y fortalecer los programas de salud mental.
La especialista añadió que 60 por ciento de quienes se suicidaron en lo que va de este año habían tenido sesiones con médicos, enfermeras, nutriólogos, quienes no detectaron su problema, situación que hace urgente que todos los profesionales reciban capacitación para detectar las ideas suicidas.
Para Francisco José Gutiérrez Rodríguez, director del Centro de Evaluación e Investigación Psicológica de la UdeG, este problema de salud pública es prevenible, sobre todo porque se ha detectado que 75 por ciento de los casos investigados por la casa de estudios son planeados y el resto impulsivos.
“Nos habla de cómo la persona empieza a emitir señales verbales y no verbales que avizoran la idea suicida”, destacó el experto, quien reiteró la necesidad de saber detectar características como el hecho de que alguien empiece a indagar métodos de cómo morir, presenta aislamiento e insomnio, entre otras cosas.
Lamentó que debido a que los jóvenes están inmersos en una cultura de muerte el 52 por ciento de los casos de suicidio en Jalisco ocurren entre personas de entre 15 y 24 años de edad.
Mario Alberto Esparza, director de la División de Psicología Clínica de Contacto Consultores Especializados en Psicología, aseguró que los jóvenes son la población más vulnerable porque por su transición a la edad adulta carecen de habilidades para el manejo de sus emociones.
Agregó que este sector, que representa el 25 por ciento de la población en México, es más susceptible al consumo de drogas que los lleva a un deterioro congnoscitivo, al abuso de la tecnología alterando su ciclo de sueño y a llevar desde temprana edad una vida sexual activa sin protección con deterioro a su salud física y mental.
Sumó, además, la violencia social que se ha convertido en un factor de riesgo por la difusión de temas en los medios de comunicación, ya que en la actualidad “no es difícil pensar en niños sicarios, al grado que el crimen organizado no se centra en vender droga afuera de las preparatorias sino de las primarias”.
También mencionó los estereotipos de belleza que ha llevado a que cerca de tres millones de jóvenes mexicanos estén bajo tratamiento por problemas de anorexia y bulimia. Añadió que todos estos problemas llevan a idear, en muchos de los casos, un suicidio.
NTX/
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