El popular oso polar llamado Knut, que murió repentinamente en un zoológico de Berlín en 2011 tras convulsionar, sería el primer caso no humano de encefalitis autoinmune, de acuerdo con los resultados de una investigación.
Knut se convirtió en toda una celebridad en el Jardín Zoológico de Berlín después de haber sido rechazado por su madre y durante mucho tiempo apareció con regularidad en la televisión, periódicos y revistas, y su muerte fue tan pública como su vida.
El oso polar tenía cuatro años cuando inesperadamente experimentó una convulsión y se desplomó inconsciente en su fosa justo frente a muchos visitantes al zoológico en marzo de 2011.
La autopsia reveló entonces una encefalitis, inflamación del cerebro, pero sin lograr determinar su origen, pues aunque se sospechaba de algún tipo de infección, los resultados de la detección de patógenos quedaron en blanco.
Ahora, una nueva investigación ha demostrado que Knut tenía una inflamación del cerebro autoinmune que sólo ha sido reconocida en las personas, por lo que fue un especialista en trastornos humanos quien vio el primer indicio de la que sería la causa de su muerte.
El doctor Harald Pruess, del Centro Alemán para Enfermedades Neurodegenerativas, reconoció señales de encefalitis anti-receptor de NMDA, por lo que estudió los informes post morten de Knut y realizó nuevos análisis de muestras conservadas del cerebro del oso.
El neurocirujano alemán explica que los anticuerpos normalmente ayudan a las personas a defenderse contra virus y bacterias, pero “bajo ciertas circunstancias se vuelven contra su propio cuerpo y atacan a las células nerviosas”.
En la encefalitis autoinmune más común, estos anticuerpos se unen a un receptor de glutamato en el cerebro, llamado “receptores de NMDA” y causan convulsiones, deterioro cognitivo, psicosis o estado de coma.
En los seres humanos, este padecimiento afecta a una de cada 200 mil personas al año, la mayoría mujeres, pero Knut es el primer caso animal de encefalitis autoinmune.
NTX
