Los gustos por las muñecas tradicionales cada año disminuyen en las niñas, por lo que indígenas mixtecas se dan a la tarea de rescatar este juguete y adaptarlo a distintas zonas del país, como es el caso de la figura de Frida Kahlo en Tijuana.
En entrevista con Notimex, la artesana Magdalena Ramírez Huerta comentó que las muñecas tradicionales estaban un poco olvidadas, por lo que se busca rescatarlas.
Indicó que a través del taller que administra, conformado por 10 mujeres indígenas, quieren rescatar el gusto por las muñecas e inculcar y trasmitir la cultura, así como sus mamás las enseñó a ellas a hacerlas.
Ramírez Huerta mencionó que las muñecas son hechas de manta, el relleno de guata, el cuerpo es de tela, algodón fino, la cara y el pelo son de hilo de tres hebras, de algodón y pintura textil.
Detalló que la muñeca grande, que mide 40 centímetros, la elaboran en un tiempo estimado de entre cuatro y seis horas; la mediana de 20 centímetros la hacen de entre tres a cuatro horas y la muñeca chica, de 20 centímetros, la hacen en tres horas.
La artesana manifestó que las venden en establecimientos como el Museo del Vino, en el Valle de Guadalupe; en la calle Primera de Ensenada y en la Ciudad de México. También las venden en exposiciones y en el Centro Cultural Tijuana.
Expresó que las muñecas de Frida Kahlo son más laboriosas, ya que la vestimenta está hecha de telar, tejido que tardan cuatro horas en hacer cada muñeca chica.
Indicó que en 2014 llevaron a París, Francia, a 14 expositores, entre los productos iban las muñecas que ellas hacen, se llevaron 180 muñecas a la exposición en esa ciudad.
Ramírez Huerta manifestó que a la semana hacen de 90 a 100 muñecas, todas a mano; trabajan desde las 8:00 hasta las 22:00 o 24:00 horas, dependiendo de los pedidos que tengan y la producción la dividen entre el grupo, así como las ganancias.
Todas tienen la oportunidad de estar en los eventos promoviendo las muñecas; Magdalena Ramírez Huerta es la presidenta del grupo, se turnan en los eventos para la promoción y demostración de sus productos.
La mayoría de las mujeres artesanas que hacen estas muñecas son madres de familia que dependen de la elaboración de las muñecas para el sustento de sus familias.
Ramírez Huerta es originaria de San Jerónimo del Progreso, Oaxaca, y elabora las muñecas en la comunidad indígena El Maneadero en Ensenada, Baja California.
NTX
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