Empezó hace algunos meses como una inofensiva amenaza en inglés, pero la estafa de las videollamadas de WhatsApp ha comenzado a desembarcar en todo el mundo. España y los países de América del Sur son los principales objetivos de una amenaza que, por si no hubiera suficiente hasta ahora, se suma a la lista de estafas de WhatsApp en las que pueden caer los usuarios.
Es cierto que WhatsApp va a recibir la función de las videollamadas, pero, a día de hoy, todas las páginas que prometen activar la función de las llamadas de vídeo en WhatsApp son una estafa. En el caso concreto que nos concierne en esta ocasión, la amenaza se está extendiendo a través de un mensaje en cadena que se hace pasar por una invitación para acceder a la función de las videollamadas.
La realidad es que detrás de ese enlace no hay función alguna, sino que los usuarios son redirigidos a una página falsa que dice ofrecer las instrucciones para activar las videollamadas de WhatsApp. A primera vista, la página puede dar la sensación de ser oficial (utiliza el logotipo de WhatsApp, tiene los mismos colores, incluye supuestas reseñas de usuarios que han probado la función…), pero, en realidad, estamos hablando ni más ni menos que de una estafa. Una estafa que, por cierto, puede salir muy cara.
En esta página se invita al usuario a introducir su número de teléfono para continuar con la supuesta -e inexistente- activación de las llamadas de vídeo. En el momento en el que el usuario introduce su número, automáticamente es redirigido a un servicio de mensajes premium que lo único que supone, más allá de activar ninguna función para WhatsApp, es un importante pico en la factura del teléfono. Si el usuario cae en la trampa, acabará recibiendo todo tipo de mensajes de pago.
El origen de la voz de alerta de esta estafa reside en Fabio Assolini, un experto de seguridad de Kaspersky que hace algunas semanas publicó el aviso en su cuenta de Twitter (disponible en este enlace). En un principio, la alerta estaba orientada hacia los usuarios de Brasil y Portugal, pero en cuestión de semanas se ha distribuido hacia prácticamente todos los países de habla hispana.
De hecho, la página (cuyo enlace no vamos a facilitar por cuestiones de seguridad) ya se encuentra traducida a un -relativamente- perfecto español, por lo que es evidente que su campo de acción se ha ampliado hacia España y América del Sur.
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