Una escuela del norte de Malasia tuvo que cerrar temporalmente por un asunto que los medios locales han calificado de “histeria colectiva”.
El problema comenzó la pasada semana, cuando varios estudiantes y profesores de la escuela de la ciudad de Kota Bharu aseguraron que habían visto espíritus o habían tenido experiencias sobrenaturales.
Las autoridades de la escuela cerraron el centro y llamaron a expertos en islamismo tradicional, académicos e incluso doctores a sesiones de oración y de “exorcismos”.
El domingo, la escuela reabrió y la dirección aseguró que la situación había vuelto a la normalidad.
Pero aún hay interrogantes y el caso continúa generando mucho interés en Malasia.
¿Qué pasó?
La escuela, SKM Pengkalan Chepa 2, está situada en el estado tradicional y religioso de Kelantan.
La pasada semana, un pequeño grupo de estudiantes comenzó a decir que había visto una “figura negra” por los pasillos del centro.
Poco a poco, más estudiantes e incluso profesores aseguraron haber visto la misma figura o haber experimentado una presencia supernatural.
Una profesora dijo al canal local de noticias Astro Awani que sentía una presencia “pesada” sobre ella, mientras que otra aseguraba que una “figura negra” estaba tratando de entrar en su cuerpo.
Un estudiante aseguró al diario Sinar Harian que sentía sus manos entumecidas mientras su mente “estaba en todas partes”.
Unas 100 personas, la mayoría estudiantes, se vieron afectadas, según confirmó a la BBC una autoridad del centro.
“Nuestros estudiantes fueron poseídos o molestados (por los espíritus). No estamos seguros de qué pasó. No sabemos qué es lo que nos afectó”, dijo.
“Pero el lugar es un poco antiguo y estos chicos pueden ser a veces desobedientes y lanzar su basura alrededor de la escuela. Quizás golpearon a algunos ‘djinns’ y ofendieron a los espíritus”, añadió usando la referencia local para fantasma.
Otros casos
El de Malasia no es el primer caso de estas características.
En noviembre de 2015, en una escuela de Yorkshire, Inglaterra, unos 40 niños se desmayaron inexplicablemente durante una asamblea. Se pensó que podría haber sido producto del calor o por haber inhalado gas tóxico, pero los expertos descartaron esas dos hipótesis.
Fue cuando se empezó a hablar de histeria colectiva.
Hace poco más de un año, en una ciudad montañosa de Colombia unas 200 niñas se desmayaron misteriosamente. Se pensó que la causa podría ser la vacuna del virus de Papiloma Humano, pero tras varios análisis los especialistas descartaron esta hipótesis.
También entonces se empezó a hablar de histeria colectiva.
Estos casos coinciden con uno muy famoso ocurrido a finales de 2011 en a localidad de LeRoy en Nueva York, Estados Unidos. Varias adolescentes empezaron a experimentar temblores, gritos, resoplidos y aplausos involuntarios.
En un principio se pensó que sufrían el síndrome de Tourette, pero la “respuesta psicogénica masiva”, es decir, la histeria colectiva, pareció ser la respuesta.
Si bien se desconocen las causas que produce esa especie de delirio colectivo, los expertos coinciden en que se trata de una situación en que los signos y síntomas de una enfermedad se extienden con rapidez en un grupo, sin que haya una causa biológica.
La histeria colectiva afecta el comportamiento, presenta síntomas parecidos a una enfermedad neurológica, pero cuando se hacen los análisis, se descartan todas las enfermedades conocidas y no se puede explicar su causa.
“Propio de la infancia”
En el caso colombiano, el ministro de Salud y Protección Social, Alejandro Gaviria, explicó entonces que las niñas habían presentado síntomas de desmayo, mareo, dolor de cabeza, adormecimiento y hormigueo en varias partes del cuerpo pero “cuando los médicos fueron a examinar clínicamente a las niñas, no encontraron ningún signo de enfermedad”.
Para la especialista en psicología clínica Regina Bayo-Borrás, éste es un fenómeno físico y psíquico propio de la infancia, “cuando la personalidad no está suficientemente desarrollada”, le dijo entonces al diario La Vanguardia.
A propósito del caso de LeRoy, Bayo-Borrás explicó al diario español que en realidad cada día se dan casos de histeria colectiva en todo el mundo y que con frecuencia ocurren entre adolescentes entre 12 y 15 años, en ambientes cerrados en los que la convivencia es constante.
En 2002, los especialistas Robert Bartholomew y Simon Wessely publicaron en la revista British Journal Psychiatry un ensayo donde explicaban que la respuesta psicogénica masiva es un reflejo de los problemas sociales del momento.
“Antes de 1900, los informes están dominados por episodios de síntomas motores tipificados por disociación, histrionismo y agitación psicomotora incubados en un ambiente de tensión preexistente. En el siglo XX se presentan síntomas de ansiedad desencadenados por rumores, la exposición repentina a agentes tóxicos o intoxicación alimentaria”, se lee en el estudio.
Los expertos también señalan que no hay una predisposición para la histeria colectiva, sino que se trata de una reacción del comportamiento que puede ocurrirle a cualquier persona en las circunstancias adecuadas.
Los brotes de estos delirios colectivos se producen sin aviso, lo que dificulta su estudio y -más importante- poder llegar a conclusiones científicas fehacientes.
Quizás ésta sea la razón por la cual el diagnóstico de este trastorno se produce por descarte, cuando las otras posibles causas comprobables son descartadas.
BBC Mundo
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