El presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, ha encargado al Consejo de Seguridad y Defensa del país, estudiar la declaración inmediata de la ley marcial en las regiones de Donetsk y Lugansk, escenario de una cruenta operación contra los insurgentes prorrusos.
En una orden publicada en la web de la Presidencia ucraniana, Turchínov ha encargado al secretario general del Consejo de Seguridad, Andréi Parubi, estudiar con los ministerios de Defensa e Interior, los servicios secretos y los guardafronteras “la urgente necesidad de declarar la ley marcial en las regiones de Donetsk y Lugansk”.
Los encarnizados combates de los últimos días entre las fuerzas gubernamentales y los milicianos prorrusos, con decenas de soldados ucranianos muertos y heridos, además de víctimas mortales entre la población civil, podrían precipitar una decisión a la que Kiev se resistía hasta ahora.
Los rebeldes denuncian el fusilamiento de prisioneros
Los combates más duros se están produciendo en torno al bastión rebelde de Slaviansk, que ha sido bombardeado con artillería en varias ocasiones durante las últimas 24 horas, según diversos testigos citados por las agencias internacionales.
Según el portavoz del Gobierno ucraniano para las operaciones militares en el este, Vladislav Selezniov, tan solo en las últimas 24 horas podrían haber muerto más de 300 milicianos prorrusos.
“Según datos preliminares, las bajas por parte de los milicianos ascienden a más de 300 muertos y cerca de 500 heridos. En cuanto a las fuerzas ucranianas, han muerto dos soldados y otros 45 han resultado heridos”, ha dicho Selezniov, según un despacho de la agencia ucraniana Unian recogido por Efe.
Los rebeldes prorrusos aseguran por su parte que la Guardia Nacional ucraniana ha fusilado a los milicianos heridos ingresados en el hospital de Krasni Limán, localidad próxima a Slaviansk.
“Hemos dejado Krasni Limán y el hospital de esa localidad, en el que se encontraban los heridos. La Guardia Nacional fusiló a todos los heridos sin dejar a uno sólo con vida”, ha denunciado el autoproclamado primer ministro de la llamada “República Popular de Donetsk”, no reconocida por ningún país ni por la propia Ucrania.
Ninguna de estas informaciones ha podido ser comprobada por fuentes independientes.
La OSCE confirma que el ataque aéreo sobre Lugansk
Por otra parte, la misión en Ucrania de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) confirmó este martes que las explosiones del lunes en Lugansk, que causaron la muerte a varias personas, entre ellas civiles, tuvieron su origen en un bombardeo aéreo.
“En Lugansk, la situación continúa siendo volátil. El 2 de junio, poco después de las 15:00 horas, el edificio de la administración regional fue alcanzado por cohetes. Basándose en la observación limitada de la misión especial de observación, estos ataques fueron el resultado de misiles no guiados disparados desde un avión. El número de bajas es desconocido”, dice el comunicado de la OSCE colgado en su web.
Los prorrusos denunciaron este ataque, del que culparon directamente a la aviación ucraniana. Las autoridades de Kiev, sin embargo, aseguran que las explosiones se debieron a la manipulación de un lanzacohetes por parte de los rebeldes.
