Investigadores diseñan inyector para moldes aplicables a neurocirugía

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Un grupo de ingenieros, diseñadores y médicos del Centro de Ingeniería Biomecánica del Hospital Universitario (HU) diseñó y fabricó un inyector de alta temperatura para generar moldes aplicables a la neurocirugía.

El coordinador de dicho centro, Antonio Sánchez Uresti, destacó que el trabajo ganó el Premio UANL a la Invención 2015 y obtuvo la patente del Instituto Mexicano para la Protección Industrial (IMPI).

Mencionó que su grupo de trabajo diseña dispositivos que médicos y maestros del HU requieren para el mejor desempeño de sus especialidades y uno de ellos fue la invención denominada “Inyector de alta temperatura para impresión 3D”.

“El área de ingeniería biomédica tiene tres años de funcionamiento y su principal función es aportar soluciones a problemáticas que tengan los maestros y médicos del hospital con algunos dispositivos o software que requieran”, dijo.

Señaló que “una vez que nos describen alguna problemática, nosotros hacemos un diseño de dispositivo, modificación a lo que exista o si es algo de software también se puede modificar “.

El especialista indicó que a veces se elaboran algunos dispositivos similares a los que ya existen pero mejorando el costo, sobre todo porque algunos son muy específicos y a veces son piezas que no son tan complicadas de hacer, sólo que por su mercado son difíciles de conseguir.

Comentó que el proyecto surgió porque estaban diseñando una impresora en 3D, pero se encontraron con el problema que muchos materiales tienen un punto de infusión muy alto, y los inyectores comerciales no alcanzan ese tipo de temperaturas.

“Encontramos que no había algo que cumpliera esas necesidades, entonces, diseñamos un inyector exclusivo para impresión 3D que nos permitiera llegar a los 600 grados centígrados y que nos permitiera manipular los materiales existentes “, expresó.

Comentó que los inyectores tradicionales se quedan entre los 250 y 290 grados centígrados.

El uso principal del inyector y la impresora 3D es imprimir piezas que puedan ser implantes con materiales biocompatibles como de hueso o cartílago, subrayó.

El proyecto, apuntó, se hizo en conjunto con el Departamento de Neurocirugía del Hospital Universitario y el uso principal es para generar moldes para craneoplastías, detallando que el material que imprime es poliácido láctico (PLA).

Para los de craneoplastías el material es llamado PEEK, un material de alta resistencia térmica y con un punto de fusión muy alto; es el material con mayor biocompatibilidad, agregó

Manifestó que “la mayoría de los inyectores están fabricados con PEEK que no podrían imprimir un diseño con el mismo material, pues esto haría que todo se derritiera, por eso este diseño y propuesta, para lograr esas temperaturas.”

NTX

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