Los ingresos de las estaciones de expendio de combustible se han reducido hasta en 45% en algunas regiones de Puebla, Guanajuato, Tamaulipas y Veracruz, impulsados principalmente por el auge del mercado negro de gasolinas y diesel, aseguró la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo).
El presidente saliente del organismo que representa a la mayoría de los gasolineros de la república, José Ángel García Elizondo, explicó en la Onexpo Convención y Expo 2017 que la ganancia neta de una estación de servicio es de 91 centavos de peso por cada litro y que en promedio nacional cada establecimiento vende 300,000 litros al mes, con lo que algunos empresarios gasolineros han dejado de percibir cerca de 12 millones de pesos mensuales ante este ilícito, que se combina en menor medida con más competencia y la determinación de precios vigente a partir de este año.
El nuevo presidente de Onexpo, Roberto Díaz de León, detalló que los esfuerzos para combatir el robo de combustibles en ductos, pipas y estaciones de abasto y expendio se centran en la vigilancia de la venta de los mismos, con la implementación y difusión de controles volumétricos entre lo que vende Petróleos Mexicanos (Pemex) de primera mano y los volúmenes que los franquiciatarios reportan como venta al consumidor. Con ello se podrá sancionar cada vez de manera más veloz a quienes tengan cuentas que no coinciden.
Al respecto, el director de Pemex Transformación Industrial, Carlos Murrieta Cummings, detalló en entrevista que dichos controles son implementados y revisados “regularmente” por la estatal, que actualmente coadyuva con las autoridades judiciales y regulatorias en la elaboración de una estrategia para frenar el robo de combustibles, incluso cuando esté involucrado personal de Pemex en los actos.
“No puedo asegurar que no hay nadie en Pemex que esté colaborando, pero sí puedo decir que en el interior de la empresa se investiga cualquier posibilidad y que se perseguirá y consignará a las autoridades pertinentes. No nos gusta pensar que algunos de nuestros compañeros puedan estar involucrados, pero nos mantenemos en estricto apego al marco de la legalidad”, dijo.
La estatal también analiza el uso de trazadores químicos para identificar el origen y destino de los combustibles, aunque para su implementación será necesaria una orden del gobierno central y la normatividad en materia regulatoria que involucre a todos los expendedores del país, refirió Murrieta Cummings.
En lo que va del año, se han cerrado 12 gasolineras, de las cuales, seis están en Puebla, luego de que Hacienda detectara irregularidades, detallaron también los representantes de la Onexpo.
Otra acción para frenar estas actividades será la puesta en marcha del Sistema del Registro Estadístico de Transacciones Comerciales, la plataforma electrónica de información diaria de transacciones de la Comisión Reguladora de Energía, que según el regulador estará listo este año.
Fallo contra huachicoleros
Por otra parte, Pemex celebró el reciente fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que confirmó una pena de ocho años de prisión para cinco personas que fueron sorprendidas sustrayendo hidrocarburo de ductos en Guanajuato. La resolución, de la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se dio luego de varios años de litigio.
Contra el robo: planes insuficientes
En febrero del 2015, Pemex anunció que en lugar de transformar poco más de 640,000 barriles diarios en las refinerías, el proceso se llevaría a cabo en las 77 terminales de reparto con que cuenta la estatal, con el fin de transportar por ductos sólo productos no terminados que no son aptos para el uso automotriz, a efecto de erradicar las tomas clandestinas.
En el 2016, el gobierno creó un grupo interinstitucional de combate al robo de combustible con Pemex, Sedena, SHCP, PGR, PF, Profeco y las policías estatales y municipales. En el 2015 y el 2016 el patrullaje diario recorrió 28,693 kilómetros en vehículo y 305 kilómetros a pie en la red de ductos de Pemex.
En el 2017 se reforzaron las medidas con acciones específicas para el combate en el triángulo rojo, con el incremento de 200 a 900 elementos del Ejército en la zona, donde aumentó de 25 a 112 el número de agentes de seguridad estatal, se incrementaron de 27 a 74 los vehículos y de 5 a 10, los drones que vigilan el área.
El Economista
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