Un extraño fenómeno ocurrió en el Centro de Reptiles Alice Springs de Australia con una serpiente pitón Stimson. En la página de Facebook de este organismo, fue publicado un video donde se ve al reptil, aparentemente, comiéndose a sí mismo.
Sin embargo, el propio organismo aclaró después lo que realmente ocurrió con el animal.
Como suelen hacer este tipo de reptiles, la serpiente comenzó el proceso de desprendimiento de piel, pero en algún momento, mientras avanzaba, llegó al punto de inicio y siguió adelante, quedando atrapada en su propio tubo de piel. A pesar de ello, no se detuvo y siguió moviéndose.
Luego de tres horas de dar vueltas en su piel, la serpiente encontró la forma de salir de su propio cautiverio, según informó el Centro de Reptiles.
Hay una forma de nombrar este fenómeno: uróboros, que es un símbolo que muestra a un animal — generalmente, una serpiente — comiéndose su propia cola y que forma, con su cuerpo, un círculo, dando a entender que el punto de inicio es el mismo que el punto final.
Etimológicamente, la palabra uróboros proviene de “oirá” (cola) y “borá” (alimentos).
Este círculo se crea a partir de dos opuestos (cabeza y cola), y representa al ciclo del eterno retorno, que a cada final corresponde un nuevo comienzo, comienzo que a pesar de ser algo “nuevo” es igual que el antiguo, lo que también representa al eterno retorno, y por lo que surge la idea de la perpetuidad.
El uróboros se ha empleado al menos, desde hace 3 mil años, aunque en la antigüedad también se utilizaba la figura de un dragón comiéndose su propia cola. Los primeros en usarlo fueron los habitantes de la antigua Grecia y el antiguo Egipto.
Los griegos lo relacionaban con fenómenos naturales como el sol, que sale y se oculta todos los días; o las olas, que suben hasta cierta altura para caer bruscamente y volver a salir en un ciclo interminable.
También en la mitología nórdica se habló del uróboros, específicamente en el mito de la serpiente “Jörmundgander”, que creció tanto que pudo rodear el mundo y tomarse de su cola por los dientes.
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