Tras el golpe militar del 11 de septiembre de 1973, el Estadio Nacional de Chile, el principal recinto deportivo de este país sudamericano, fue convertido en centro de detención y tortura por parte de la dictadura (1973-1990).
Al menos 20 mil personas pasaron por el Estadio Nacional en los días posteriores al golpe contra el gobierno constitucional del presidente Salvador Allende, 45 de los cuales fueron ejecutados y desaparecidos por agentes del Estado.
La periodista Pascale Bonnefoy lanzó esta semana la segunda edición ampliada de su libro “Terrorismo de Estadio. Prisioneros de guerra en un campo de deportes”, una investigación sobre lo que sucedió en el mayor centro de detención de presos políticos en la historia de Chile.
En diálogo con corresponsales extranjeros, Bonnefoy comentó: “el libro lo saqué el 2005, pero esta es una edición nueva, muy distinta, porque estaba en plan de actualizarlo y reeditarlo hasta que llegaron a mis manos más de 20 expedientes judiciales”.
Precisó que leyó todos esos documentos, “armé un nuevo puzzle y supe de muchas más historias, más nombres, y se me abrieron nuevas fuentes a entrevistar, principalmente a nivel de los militares, entonces tiene mucha información nueva”.
Detalló que “el organigrama militar cambió radicalmente, ahora está mejor desentrañado el aparato de inteligencia, de dónde venían los interrogadores y cuál fue la cadena de mando en la toma de decisiones sobre los prisioneros”.
La periodista indicó que “el libro está enfocado desde el punto de vista del recinto como campo militar”.
“Yo quise llegar a quien operó en el Estadio Nacional, de donde venían los militares, quiénes eran, cómo se organizaron, cómo se tomaron las decisiones, o sea, un panorama global de cómo operó el estadio como campo militar”, apuntó Bonnefoy.
No obstante, admitió que se está “muy lejos” de cerrar los dolores que generó la dictadura porque “son dolores presentes que se fueron traspasando de generación en generación y más daño hace esta suerte de silencio, desprecio y disminución de la relevancia de lo que pasó aquí”.
“En la medida que no se admita y no se sepa toda la verdad, que no se repare bien, que asuman su responsabilidad, es imposible llegar a reconciliarse con la historia de este país. Hay que hacerse cargo de la verdad de lo que ocurrió en este país”, añadió.
La periodista señaló que los miles de hombres, mujeres, menores de edad y ancianos, chilenos y extranjeros, que pasaron por el recinto de detención estuvieron incomunicados, sin ninguna acusación formal y convertidos en prisioneros de guerra.
El libro, fruto de una década de investigación, revela detalles de los militares que estaban a cargo del centro de detención, quiénes eran los interrogadores y la forma en que se decidía el destino de los detenidos.
“Terrorismo de Estadio”, además, da cuenta de episodios hasta ahora desconocidos, como el asesinato del oficial que estaba a cargo de los extranjeros, la ejecución de exintegrantes del Ejército y el matrimonio de dos detenidos, entre otros aspectos.
NTX
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