El donante más joven del Reino Unido, que murió después de una hora de haber nacido, fue catalogado hoy por sus padres como un “héroe” que ayudó a salvar la vida de un paciente con insuficiencia renal.
Los padres de Teddy Houlston decidieron donar los órganos de su pequeño cuando el hospital les informó a una semanas de embarazo que éste padecía una condición mortal conocida como anencefalia y que no sobreviviría el nacimiento.
En una reseña que ha fascinado a la opinión pública británica, el diario Daily Mirror publicó que los padres de Teddy decidieron continuar con el embarazo para poder donar sus órganos.
En una declaración, los padres del menor Jess Evans y Mike Houlston, señalaron este jueves que su hijo Teddy, quien vivió 100 minutos, es un “héroe” que salvó la vida de un paciente adulto en la ciudad inglesa de Leeds, norte de Inglaterra.
“Vivió y murió como un héroe. Es imposible describir lo orgulloso que estamos de él”, afirmó el padre del menor.
La operación pionera fue realizada por un equipo médico del Hospital de Gales en Cardiff (University Hospital of Wales) el 22 de abril de 2014.
La mujer que dio a luz hace un año a gemelos, se acercó a un médico experto en trasplantes del Servicio Nacional de Salud (NHS) para que le ayudara a buscar un receptor.
El pequeño Teddy que al morir donó sus riñones de apenas 3.8 centímetros de largo y las válvulas del corazón se podría convertir en un símbolo de las campañas de donación de órganos en el Reino Unido.
Este caso se asemeja al de los padres de una bebé de seis días de nacida, cuyo nombre permanece anónimo, que donaron los riñones y células hepáticas de su hígado para que fueran trasplantados a dos pacientes.
Aquel caso fue documentado este año en la publicación de Neonatal en la sección de “Archives of Disease in Childhood” (Archivos de Enfermedades de la Niñez).
NTX
