Avión presidencial llegará en las próximas semanas; se analizó su posible venta

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La Presidencia de la República informa que el avión “José María Morelos y Pavón” cuenta con equipos en telecomunicaciones satelitales e Internet, lo que permitirá que el Presidente de la República reciba y transmita información permanentemente desde cualquier parte del mundo, lo que facilitará el desahogo de su agenda de trabajo incluso en vuelos de larga distancia.

En un comunicado indica que la nueva aeronave podrá transportar hasta 80 pasajeros, 20 más de la capacidad del “Presidente Juárez” actualmente en funcionamiento. Tiene una vida útil estimada de 25 años, por lo que estará en servicio hasta el año 2040. Es decir, podrá estar a disposición de al menos cinco titulares del Ejecutivo del país, de sus equipos de trabajo y los medios de comunicación que reportan cotidianamente las actividades del Presidente de la República.

La Casa Presidencial señala que los presidentes de la nación, requieren de un equipo de transportación seguro, confiable y eficiente, para el desempeño de sus funciones, de sus equipos de trabajo y de los representantes de medios de comunicación que cubren sus actividades. En promedio, 60% de los pasajeros en cada vuelo del avión presidencial, son periodistas.

Debido a esta consideración de Seguridad Nacional, los requerimientos de la aeronave fueron determinados por la Secretaría de la Defensa Nacional.

Explica que si bien el avión Boeing 757-225 “Presidente Juárez” opera con altos estándares de seguridad, ha volado por más de 28 años y  presenta signos inevitables de añejamiento y obsolescencia. Por ejemplo, está impedido a aterrizar en distintas ciudades del mundo por los niveles de contaminación sonora que emite, lo que reduce la eficiencia en el desarrollo de la agenda presidencial.

“Entre 1987 y 2015 ha realizado 2,662 vuelos en 953 giras nacionales y 323 internacionales; ha realizado 4,668 aterrizajes y 154 escalas en giras internacionales. En 2015, transportó 5,151 pasajeros.

“En virtud de que el modelo B757-225 se dejó de fabricar en 2005, el abastecimiento de partes y suministros es cada vez más escaso, lo que incrementa su costo y tiempo de mantenimiento. Precisamente porque ya no existen refacciones para los tanques de combustible con los que se configuró originalmente, éstos tuvieron que sustituirse por otros de menor capacidad lo que   reduce su autonomía de vuelo, obligando a realizar un mayor número de escalas en trayectos transoceánicos”.

 Para la selección del nuevo avión de la flota presidencial, se consideraron los modelos Boeing 787-8 y 767-300, así como el Airbus A330-300. La Sedena evaluó que el B787-8 ofrece mejores condiciones de desempeño entre las que destacan:

1.     Mayor autonomía de vuelo, tanto en despegues desde la Ciudad de México como a nivel de mar.

2.     Tiene un alcance de 13,900 kilómetros, lo que le permite volar sin escalas a cualquier destino de los continentes Americano, Europeo, Africano en su región noroccidental,  así como algunos de la parte oriental y occidental de Asia y de la parte oriental de Oceanía.

3.     Consume hasta 20% menos combustible que otros aviones de su categoría.

4.     Produce 60% menos contaminación sonora que aviones similares.

5.     Cuenta con sistemas de navegación, aproximación y aterrizaje utilizando medios terrestres, satelitales y autónomos, que permiten la realización de rutas con mayor precisión y en toda condición atmosférica, con lo que se incrementa la seguridad y confiabilidad en la operación.

6.     Su fuselaje está construido principalmente de materiales compuestos (fibra de carbono) que ofrecen menor peso y  mayor resistencia al desgaste y a la corrosión.

7.     Su diseño aerodinámico disminuye el efecto de la turbulencia en vuelo.

8.     Está equipado con motores General Electric de última generación diseñados para volar 20,000 horas o 16 años antes de su primera revisión mayor;

9.     Puede operar en el 92 % de los aeropuertos nacionales en los que se ha utilizado el “Presidente Juárez”.

La Presidencia indicó que el avión Boeing 757 “Presidente Juárez” se mantendrá como parte de la flota aérea del Estado Mayor Presidencial. Fungirá como avión de respaldo cuando el avión “José María Morelos y Pavón” se encuentre en mantenimiento.

Respecto a los antecedentes de la compra del nuevo TP01, la Casa Presidencial señaló que el 11 de noviembre de 2011, el entonces secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, falleció en un trágico evento a bordo de un helicóptero del Estado Mayor Presidencial que se estrelló en Chalco, Estado de México, en el que también perdieron la vida los acompañantes del funcionario y de los miembros de la tripulación.

“A partir de ese hecho lamentable, en el dictamen del Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2012, aprobado el 15 de diciembre de 2011, los diputados exhortaron al Gobierno Federal a que realice las adecuaciones presupuestarias conducentes para renovar el avión, así como el resto de las aeronaves asignadas a la Presidencia de la República, con el objeto de garantizar la seguridad del Presidente de la República y los secretarios de despacho de la Administración Pública Federal”.

En atención al exhorto; y con base en la evaluación técnica y operativa realizada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), así como en las condiciones económicas analizadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en noviembre de 2012 el Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras) concretó la compra de una aeronave Boeing 787-8.

El costo total del avión, incluyendo ingeniería, instalación de sistemas, adecuaciones de estructura, equipamiento de cabina, certificaciones y un paquete de refacciones, fue de 218.7 millones de dólares, que se pagaron a 13.5 pesos por dólar, dado que también se adquirió una cobertura del tipo de cambio. Esto significa que el costo real, pagado en pesos por la totalidad de la aeronave con su equipamiento, fue de 2,952.4 millones de pesos.

Simultáneamente a la compra del avión, Banobras firmó un contrato de arrendamiento financiero con el Gobierno Federal a 15 años, con lo que al final de este periodo el equipo pasará a formar parte de los activos de la Secretaría de la Defensa Nacional.

El arrendamiento financiero es el instrumento comúnmente utilizado para la compra de este tipo de activos, que permite diferir su pago en el tiempo y con ello reducir el impacto presupuestal en un momento determinado, a fin de no afectar otros rubros de gasto.

Noticias MVS

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