Atentado contra una revista que satirizó a Mahoma: 12 muertos

0 308

Hombres armados con kalashnikovs y un lanzacohetes terminaron de la peor y más sangrienta manera la historia de amenazas y provocaciones entre la revista satírica francesa Charlie Hebdo y el islam por la publicaciones de caricaturas de Mahoma. Con furia y gran premeditación ingresaron con todo su arsenal a las oficinas parisinas y mataron a doce personas, entre las que estaba el el director y principal caricaturista y otros tres dibujantes.

“Dos hombres armados con kalashnikovs y un lanzacohetes RPG irrumpieron en la sede del semanario satírico Charlie Hebdo en el distrito XI de París. Un intercambio de tiros tuvo lugar con las fuerzas de seguridad”, contó una fuente cercana a la investigación.

Los agresores hirieron de bala a un policía mientras abandonaban el lugar de los hechos. Atacaron luego a un automovilista y embistieron a un peatón con el coche robado.

“Oí disparos, vi a gente encapuchada que huyó en un coche. Eran al menos cinco”, declaró a la agencia francesa Afp Michel Goldenberg, un vecino que tiene su oficina en la calle Nicolas Apert, la misma que la sede de Charlie Hebdo. Otro vecino, Bruno Leveillé, contó que oyó “unos 30 disparos durante unos diez minutos”.

La suerte y la identidad de los agresores se ignoraba tras el ataque. Según testigos citados por la policía, los agresores gritaron “¡Hemos vengado al profeta!”, antes de emprender la huida. En un vídeo del ataque, filmado por un hombre desde un tejado y publicado en el portal de la televisión pública francesa, se oye a un hombre gritar “Alá Akbar” (“Dios es más grande”) entre los disparos.

“El presidente francés, Francois Hollande, que se trasladó a la sede de la revista, convocó una reunión de crisis en el palacio presidencial.

El director y caricaturista Stephane Charbonnier, cuyo nombre artístico era Charb, fue asesinado en el ataque. También fueron matados los diseñadores y dibujantes Jean Cabut (Cabu), Wolinski y Tignous.

Con información del Clarín

Deja una respuesta