La policía en Pensilvania acusó a un joven de 14 años de matar a su madre y su hermano de ocho años al dispararles a la frente cuando dormían y luego llamar al 911 para insinuar que su padre fue el autor.
Jacob Remaley llamó al número de emergencias poco antes de las 7:00 horas del miércoles, dijo que su madre y su hermano estaban muertos y que su padre había colocado un arma en su cama antes de salir de la casa, declaró el agente de policía Stephen Limani.
Según la Policía, Jacob admitió luego que tomó el arma de arriba del refrigerador y mató a Dana Remaley y Caleb Remaley después que su padre, David, se fue a trabajar. Supuestamente, confesó que hubiera matado también a su padre si no hubiera salido.
Limani dijo que el único indicio de un motivo era que el adolescente y sus padres se llevaban mal últimamente.
Jacob Remaley aguarda la instrucción de cargos por dos homicidios con agravantes.
Chica multihomicida
En Pensilvania ya se han dado más asesinatos por parte de adolescentes. En 2014, Miranda Barbour, de 19 años, dijo al periódico Daily Item en Sunbury, Pensilvania, que apuñaló de muerte a su última víctima, un hombre de 42 años, en noviembre pasado.
Barbour dijo que comenzó a asesinar a los 13 años, después de haber sufrido abuso sexual cuando era niña por parte de un hombre que había sido miembro de una secta satánica en Alaska.
A la pregunta sobre de cuántos asesinatos podría haber sido responsable, repondió que “dejó de contar” cuando llegó a las 22 víctimas y que el número podría ser mucho mayor.
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