Existen diversas causas por las cuales un niño puede tener dificultades de aprendizaje, una de ellas es la hipoacusia o pérdida auditiva, la cual suele confundirse con falta de atención o concentración del pequeño, alertó la audióloga, Adriana Martínez.
La audición es la vía común para adquirir el lenguaje hablado y algún tipo de pérdida en esta área ocasiona trastornos de la voz y el lenguaje, lo que conlleva a un retraso en el aprendizaje y una secuela psicológica que afecta el carácter del menor.
De acuerdo con un comunicado de la empresa auditiva MED-EL, lo más importante es la detección temprana para encontrar una solución adecuada, para asegurar que el niño desarrolle el lenguaje de manera correcta y se adapte al ritmo de enseñanza con mayor facilidad.
“Los padres y los maestros deben estar atentos al desempeño del niño dentro del aula y es esencial que sepan reconocer los indicios que un niño muestra cuando tiene dificultad para escuchar correctamente”, dijo la especialista.
Las dificultares auditivas se pueden detectar en el menor cuando no responde cuando se le llama, tiene problemas para distinguir de dónde viene el sonido, requiere que le repitan las indicaciones de manera frecuente, no cumple órdenes o las malinterpreta.
Otras señales es cuando modifica alguna letra o palabra en la producción oral o escrita, imita a sus compañeros al no escuchar la orden, entre otras alertas.
Por ello, la doctora recomendó que en el caso de que los niños padezcan algún síntoma, los padres deben acudir con el otorrinolaringólogo.
“Para detectar la posible pérdida auditiva existen diversos estudios como revisiones audiológicas, emisiones otoacústicas, potenciales evocados auditivos y audiometrías”, mencionó la audióloga.
“La realización de estos exámenes dependerá de la edad del niño, sin embargo durante la etapa escolar es muy importante la visita al especialista” añadió.
En la actualidad existen soluciones que pueden ayudar a los niños con hipoacusia dependiendo del tipo y grado de la pérdida auditiva como el uso de audífonos, implantes cocleares, de conducción ósea, de oído medio y de estimulación electroacústica.
“La elección del tratamiento dependerá de muchos factores, lo importante es lograr un diagnóstico temprano para que el niño pueda comenzar a estimular al máximo su capacidad auditiva, por mínima que sea”, señaló la especialista.
“Así se garantiza una óptima preservación auditiva que será clave para lograr los mejores resultados, con un impacto directo en el desarrollo cognitivo, en su capacidad de aprendizaje y sobre todo en su calidad de vida”, resaltó.
NTX
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