Aviones de combate llevaron a cabo decenas de bombardeos hoy en varios puntos de Alepo en una nueva ofensiva anunciada por el gobierno de Siria, que en cuestión de horas ha causado masiva destrucción y dejado por lo menos 27 muertos.
El grupo activista Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) informó que los ataques contra blancos rebeldes continúan esta tarde en Alepo y que en ellos participan aviones y helicópteros sirios y rusos, aunque Moscú no ha confirmado la intervención de sus aeronaves.
Las operaciones aéreas contra zonas bajo control rebelde en Alepo iniciaron por la noche, horas después que el régimen del presidente sirio Bashar al-Assad anunció la ofensiva -por tierra y aire-, a tres días de que expiró la tregua acordada por Estados Unidos y Rusia.
Entre los barrios atacados desde el aire en Alepo se encuentran Kallaseh, al-Qaterji, Bab al-Neirab, al-Maadi, al-Ferdus y otras zonas de la parte oriental de la ciudad.
En tierra y bajo el intenso bombardeo, se produjeron enfrentamientos entre el ejército sirio y milicianos aliados contra rebeldes y facciones islámicas a las afueras del sur de la ciudad de Alepo, indicó el OSDH.
El saldo preliminar de la ofensiva es de 27 personas muertas, entre ellas tres niños y un joven miembros de una familia, además de una mujer y su hijo, aunque se estima que una cifra de víctimas más precisa será conocida una vez que cesen los bombardeos.
Otras fuentes estimaron el número de muertos por arriba de los 70 y la destrucción de al menos 40 edificios destruidos por los ataques, que también habrían causado decenas de heridos y un sinnúmero de personas desaparecidas que estarían bajo los escombros.
Activistas sirios declararon a la cadena de noticias Al Yazira que el incesante bombardeo estaba obstaculizando la capacidad de los trabajadores de rescate para ayudar a los civiles atrapados en los combates.
Afirmaron que tres de cuatros centros de un grupo de socorro de voluntarios conocidos como Cascos Blancos en Alepo fueron alcanzados por los bombardeos, dos de los cuales quedaron totalmente destruidos, al igual que cinco vehículos de rescate, incluida una ambulancia.
El grupo de Cascos Blancos, que opera en las partes controladas por los rebeldes del país, fue nombrado esta semana como uno de los ganadores de un premio llamado “el premio Nobel alternativo” por su valor excepcional, compasión y compromiso humanitario en Siria.
NTX
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