Tamaulipas será una prueba para reforma energética
Durante el primer auge petrolero en México, la ciudad de Tampico era tan atractiva para el capital extranjero que se convirtió en el mayor puerto exportador de crudo en el continente y presumió de una magnífica arquitectura que inspiró comparaciones con Venecia y Nueva Orleans.
Pero un siglo después, es la capital mexicana del secuestro y está azotada por asesinatos y extorsiones. Eso amenaza con ahogar sus intentos de recobrar su viejo esplendor apoyada en la apertura petrolera que fue aprobada hace meses.
Con la reforma energética promulgada en diciembre, que acabó con el monopolio estatal en la explotación de hidrocarburos, el Gobierno espera que grandes petroleras mundiales inviertan ingentes fondos para revitalizar la estancada economía.
Pero mientras los legisladores dan las puntadas finales a la letra chica de la reforma, el crimen organizado ha convertido a Tamaulipas, el estado fronterizo con Estados Unidos donde se ubica Tampico, en una vorágine de tiroteos y robo de petróleo.
A fines de mayo, en las calles del área urbana de Tampico las atrocidades incluyeron el hallazgo de siete cadáveres en un auto, un cuerpo totalmente descuartizado, y un hombre decapitado colgado boca abajo.
“El problema es tan serio que rebasó a las autoridades estatales y municipales”, dijo Germán Pacheco, un legislador local del conservador Partido Acción Nacional (PAN).
Los asesinatos en Tamaulipas han llegado a su nivel más alto desde que el presidente Enrique Peña Nieto asumió hace 18 meses tratando de detener la violencia con la sustitución de policías locales corruptos con fuerzas de seguridad federales que ahora patrullan el estado.
Pero el problema tiene raíces profundas.
Fiscales federales han investigado denuncias de que los últimos tres gobernadores del estado tenían vínculos con el crimen organizado. Dos no fueron acusados , pero uno está prófugo y las autoridades lo buscan para extraditarlo a Estados Unidos.
El actual gobernador, Egidio Torre Cantú, fue electo en 2010 después de que su hermano, el favorito para el cargo, fue asesinado por un grupo armado días antes de los comicios.
INCONCEBIBLEMENTE RICO
En 1914, el escritor estadounidense Jack London comparó Tampico con Venecia y describió sus campos de petróleo como “inconcebiblemente grandes y ricos”.
Hoy en día, la colorida mezcla de arquitectura del estilo “art nouveau” y neoclásica en el corazón de la ciudad dan testimonio de la bonanza petrolera de principios del siglo XX.
Y aunque los negocios alrededor de las plazas centrales aún bullen de gente durante el día, la economía local se tambalea.
La federación de empleadores Coparmex estima que las ventas de los negocios del área metropolitana de Tampico, de unos 900 mil habitantes, se desplomaron en abril y mayo entre un 20 y un 25 por ciento frente al 2013.
Al caer la noche, la gente se oculta para evitar ser parte de las estadísticas de guerra que vive todo Tamaulipas por los pleitos internos del Cártel del Golfo, además de los choques con la banda rival, los Zetas.
Pero el área todavía está llena de promesas. Más de la mitad de las reservas potenciales de crudo de esquisto en México se encuentran en la cuenca Tampico-Misantla, que se extiende al sur del puerto hasta el estado de Veracruz, según la petrolera estatal Pemex.
Y más de la mitad de las reservas estimadas de petróleo del país en aguas profundas del Golfo de México están en la sección norte, principalmente frente a las costas de Tamaulipas, estado que también alberga gran parte de las reservas de gas de México.
Un comerciante local, que habló en su tienda cercana a donde John Huston rodó escenas en 1948 de la película “El tesoro de la Sierra Madre”, dijo que la reforma energética podría hacer una gran diferencia en la economía.
“Pero quién en su sano juicio va a invertir acá con estas noticias?”, dijo el hombre que solicitó el anonimato.
Para las tropas del ejército que luchan contra los cárteles, la muerte se cierne con más fuerza en Tamaulipas que en ningún otro lugar en México, donde más de 90,000 personas han fallecido desde el 2007 por la violencia desatada por bandas criminales.
Tres de cada 10 soldados muertos desde que Peña Nieto asumió el poder han caído en Tamaulipas, según cifras oficiales.
El robo de petróleo también es común en el estado, donde los criminales se llevan cisternas y sustraen combustible de ductos.
Hasta mediados de mayo el promedio era de dos tomas ilegales por día, o una quinta parte del total nacional, según datos de Pemex. Los lugareños dicen que las bandas criminales venden gasolina en Tampico a la mitad del precio oficial o menos.
El municipio de Tampico también lidera los secuestros en México con una tasa de 20 veces el promedio nacional, mostró un estudio publicado por Coparmex y la fundación Konrad Adenauer.
Y hasta un 70 por ciento de las empresas en Tamaulipas pagan extorsión a los grupos criminales, dijo un funcionario de un grupo de derechos humanos que pidió el anonimato.
El resultado, dijo el diputado Pacheco, es que ha habido un éxodo de “fácilmente un 80 por ciento” de los principales empresarios de Tampico.
Mucha gente adinerada, incluso, ha dejado de venir a visitar a sus muertos, dijo Jorge Altamirano, un trabajador de 63 años de uno de los principales cementerios de Tampico. “La gente no quiere salir de sus casas”, dijo.
Hace cinco años, Altamirano se encargaba de cuidar unas 40 tumbas cobrando 100 pesos mensuales por cada una en el cementerio donde se encuentran los sepulcros de viejos barones del petróleo de la ciudad. Ahora lucha para alimentar a su familia cuidando solo 11 tumbas.
TEMORES SOBRE SEGURIDAD
Ejecutivos petroleros son reticentes a hablar abiertamente sobre la inseguridad en Tamaulipas. En privado admiten que sí dificulta las operaciones y eleva los costos de seguridad, poniendo en riesgo el negocio.
Mientras que el primer boom del petróleo de Tampico terminó hace décadas, la vecina ciudad de Altamira es un importante centro petroquímico y el cuarto puerto comercial de México.
Esta localidad tiene grandes esperanzas con la reforma. El alcalde Armando López mencionó a Royal Dutch Shell y Keppel Offshore & Marine entre las firmas que planean invertir allí.
Pero Altamira también está sufriendo. Cinco personas murieron en un tiroteo este mes cuando una banda criminal bloqueó las vías de acceso al puerto con camiones en llamas.
Los inversores están prestando mucha atención. Pacheco dijo que el tema de la violencia surgió varias veces en una reciente conferencia sobre energía a la que asistió en Houston con ejecutivos de firmas como Eni, BP y Total.
“Entre las empresas transnacionales más importantes a nivel mundial fue un reclamo general, el tema de la seguridad en Tamaulipas”, dijo. “(La reforma) va a ser una esperanza siempre y cuando terminemos con la inseguridad”, agregó.
Reuters