Nutriólogos deben profundizar conocimientos ante nuevos retos

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En el problema de la obesidad y la desnutrición en México y el mundo no se debe ver sólo a la alimentación, sino a una serie de factores que es indispensable comprender para poder hacerles frente.

Al inaugurar el Congreso Mexicano de Nutriología en la Universidad del Valle de México, Campus Coyoacán, la presidenta de la Asociación Mexicana de Nutriología, Saby Camacho López explicó que sobre el tema de obesidad se ha hablado mucho y son los nutriólogos los que deben liderar los cambios en esta materia.

La especialista recordó los datos dados a conocer el pasado 14 de noviembre, en el marco del Día Mundial de la Diabetes, los cuales señalan que en México cada hora mueren siete personas por causa de este padecimiento, el cual tiene un origen primordial en la obesidad.

Camacho López aseveró que como nutriólogos se enfrentan a uno de los más grandes retos de los últimos tiempos y que tiene que ver con el entendimiento de los problemas de alimentación y nutrición como una consecuencia multifactorial.

Al respecto, el director del Centro de Investigaciones en Comportamiento Alimentario y Nutrición de la Universidad de Guadalajara, Antonio López Espinoza, aseguró que a lo largo de 100 años se ha llegado a grandes descubrimientos sobre este tema.

Aseguró que contrario a lo que uno pudiera pensar, un problema de obesidad no tiene que ver solo con la alimentación, sino también con factores como situaciones emocionales, condicionamientos, momentos sociales y factores económicos y sociológicos.

Es así que todo deriva simplemente en el comportamiento alimentario, que “es todo lo que hacemos para alimentarnos y que va desde el proceso de producción y procesamiento de alimentos hasta los aspectos psicológicos, biológicos y sociológicos”, expuso.

Ejemplificó que también hay aspectos emotivos en torno a la alimentación como sentir un apego o rechazo a ciertos alimentos por costumbres, por recordarnos a un pariente “como la abuelita que nos preparaba el pozole” o factores emocionales e incluso económicos.

Camacho López explicó que una de las causas del fracaso de la política pública para enfrentar este problema se debe a que atribuyen un problema como la obesidad al simple proceso de alimentación.

Por ese motivo y ante el desconocimiento de otros factores la solución suele reducirse a una estrategia limitada de hacer ejercicio y ponerse a dieta, trayendo como consecuencia políticas públicas de alimentación que no garantizan la alimentación tácita, señaló.

“Si no comprendemos el fenómeno del comportamiento alimentario en su total desarrollo no podremos hacer un diagnóstico que nos permita una solución”, aseguró.

Aclaró que un hábito alimentario no es lo mismo que la ingesta de alimentación o preferencia alimentaria, es por ello que si no se consideran tan sólo estas diferencias entonces al hacer los estudios o encuestas lo que se mide no es el hábito alimentario sino otra cosa.

Ante estos hechos, agregó que México se encuentra en un momento clave para hacer un estudio a fondo de este problema y llegar a una solución. Los nutriólogos jugarán un papel importante para lo cual deberán capacitarse más para ofrecer soluciones a los procesos de nutrición y alimentación.

NTX

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