Factura electrónica representa un cambio cultural radical: Amexipac
Para aquellos contribuyentes pequeños y menos “internetizados” resulta un tanto incómoda la factura electrónica, pues su utilización representa un cambio cultural radical, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Proveedores Autorizados de Certificación (Amexipac).
La organización que representa a los Proveedores Autorizados de Certificación (PAC), consideró que para algunos de estos contribuyentes además les resultará más cómodo permanecer ajenos a la evolución tecnológica, la cual ya es inevitable en materia tributaria.
Añadió que a 10 años del inicio de su proceso de adopción en México, la factura electrónica sigue siendo incomprensible en algunos de sus aspectos para la gran mayoría de los contribuyentes, pese a que su utilización ya es obligatoria a partir de este año.
Afirmó que para otros estratos de contribuyentes, entre los que están incluso aquellos que entienden perfectamente la tecnología involucrada y aprecian con mucha mayor claridad los beneficios operativos y económicos de la factura electrónica, también hay “espacios en blanco”.
En su opinión, corresponde llenar estos “espacios en blanco” al Servicio de Administración Tributaria (SAT) con mayor difusión, y a quienes tienen el carácter de PAC con mejores prácticas, en el ánimo de que el modelo se consolide y alcance su plena madurez.
“Esos espacios en blanco son precisamente aquellos en donde la certeza legal sobre lo que se acredita o sobre lo que se deduce podrían significar el todo o el nada tanto para la autoridad como para el contribuyente”, expuso la Amexipac en un reporte.
Son espacios, añadió, en los que en este terreno, como en otros tantos, la presencia de un tercero confiable es la más viable y eficaz de las soluciones, y de ahí la esencia y razón de ser y de existir de un Proveedor Autorizado de Certificación.
Destacó que la presencia de los PAC ha contribuido de manera significativa en la masificación del modelo de factura electrónica en México, por la multiplicación de la infraestructura y de las soluciones tecnológicas necesarias para ello.
Además, afirmó, la confidencialidad, la seguridad y la disponibilidad requeridas para un modelo que inevitablemente hace uso de internet como plataforma de operación y distribución, no tienen un mejor garante que un PAC, primero por el marco legal que lo regula y segundo por la disminución del impacto económico en los contribuyentes.
“Aun falta mucho por hacer para consolidar el modelo por supuesto y con la ampliación en las operaciones que de manera digital deberá hacer el contribuyente en su interacción con el SAT, con toda certeza veremos en el corto plazo quizá una ampliación también es las responsabilidades y operaciones de un PAC”, estimó.
NTX