Se le notaba feliz. La fiesta estaba en su mejor momento. Risas, videos, felicitaciones y… el mejor regalo que había recibido ese día, según él, se lo había dado su padre: El show de una bailarina exótica.
Ahí estaba él, sentado en una fiesta, sonriente, disfrutando del espectáculo que conforme avanzaban las manecillas del reloj, había más calor en el lugar…
La bailarina encendía el ánimo del festejado y de los invitados conforme se quitaba de cada prenda.
Parecía que venía lo mejor, pero de pronto se apareció la mamá del festejado, quien puso fin a la fiesta ante el descontento de su hijo y los presentes. Las escenas fueron captadas en un video que pronto se viralizó en redes sociales.
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