En Alabama, Estados Unidos, una empresa decidió derribar una antigua chimenea industrial de 113 años de antigüedad, sin embargo, fallaron al intentarlo dos veces con ayuda de explosivos así que recurrieron al trabajo manual de una excavadora, sin esperar que algo terrible estaba por ocurrir.
Las imágenes fueran grabadas por un “drone”, mismas que captaron el instante en que la máquina comenzó a desprender trozos de concreto de la gigantesca estructura para así facilitar su caída.
Lamentablemente al cabo de unos minutos de trabajo la chimenea se derrumbó por completo pero cayó justo en la posición de la excavadora.
Cuerpos de rescate se acercaron a toda velocidad con la esperanza de encontrar con vida al trabajador y en efecto, el sujeto sobrevivió de forma milagrosa.
Al salir de la excavadora el operador fue ovacionado por decenas de personas que se congregaron en la zona para ver la demolición.
El Diario de Durango
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