Durante la marcha del domingo contra el matrimonio igualitario en Coahuila fueron repartidos volantes en los que la asociación civil Cristo Vive presenta al menos 6 casos de personas que presuntamente se “curaron” y dejaron atrás su homosexualidad.
La información repartida durante la manifestación en la que participaron, según cálculos oficiales, entre 8 y 12 mil personas, se asegura que los testimonios son de personas que abandonaron su homosexualidad, “recuperando su identidad sexual original”.
Con nombre, apellido y fotografía del antes y el después de estos individuos, que aparentemente se “rehabilitaron” de su condición sexual, la asociación busca convencer a la sociedad de que no son una institución homofóbica y que, por el contrario, quieren ayudarlos.
“Nosotros hemos sido testigos de los milagros”, dice textual este flayer. “Sí se puede cambiar”, insiste y pone como ejemplo los seis casos de cuatro hombres y dos mujeres, tres de los cuales, supuestamente, ahora están casados con una pareja del sexo contrario.
El volante de Cristo Vive pone como base de su rechazo a la unión entre personas del mismo sexo un pasaje del libro del Génesis: “Y Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenar la tierra y sojuzgadla”.
El 9 de septiembre, el pastor Juan José Villa del Templo Nuevo Amanecer, de Monclova, también aseguró que “cura” la homosexualidad, invitando a los interesados a reuniones y terapias “reparativas”.
#NiUnBurritoMas
Como respuesta a la marcha que exige derogar el matrimonio gay en Coahuila, ayer se inició una campaña anónima en redes sociales denominada #NiUnBurritoMas
Se trata de una exhortación para dejar de comprar los famosos burritos que los internos de la casa de rehabilitación Cristo Vive venden en toda la ciudad para el sostenimiento del albergue.
El hashtag #NiUnBurritoMas se colocó en Twitter y Facebook acompañado de críticas, muchas de ellas ofensivas.
Vanguardia
