La dupla mexicana Rommel Pacheco y Jahir Ocampo, finalizaron en el quinto puesto general en el trampolín de 3 metros sincronizado, en medio de un polémico episodio que afectó su rendimiento en la última ronda, debido a un flash proveniente de las gradas.
Al finalizar el clavado, inmediatamente y todavía sin salir del agua, Jahir Ocampo nadó hacia una de las orilla para comunicarle a los jueces y a su entrenadora que una luz brillante proveniente de las gradas le había molestado, pidiendo que se repitiera la ejecución, ya que aún había esperanzas de aspirar al bronce.
De primera instancia uno de los jueces aceptó la demanda debido a que sí se percató del flashazo, por lo que rápidamente los clavadista se pusieron en posición para volver a intentarlo, pero minutos después los Pacheco y Ocampo, tuvieron que bajar del trampolín debido a una confusa resolución al no ser autorizada la segunda oportunidad.
Inmediatamente los clavadistas aztecas bajaron y corrieron hacia donde estaban los jueces para apelar por segunda ocasión, pero el intento fue fallido.
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