Cirujano advierte por daños psicológicos por aumento de busto
La colocación de implantes debe ser una decisión informada, ya que es un cambio que tendrá repercusiones psicológicas de por vida y debe considerarse el nivel de madurez mental de la paciente, indicó el cirujano plástico José Javier Zepeda Rodríguez.
“La moda actual ha hecho que mujeres jóvenes tengan un estereotipo de belleza basado en grandes senos y esto ha provocado que consulten a cirujanos plásticos con la intención de modificar el tamaño de los mismos desde edades muy tempranas, a partir de los 15 años.
“Sin embargo, es recomendable esperar después de los 18 años cuando la joven ha madurado física y mentalmente”, advirtió Zepeda Rodríguez, en un comunicado emitido por la Clínica Mastológica Lomas.
Consideró que la colocación de implantes no es “como comprar un coche”, es un cambio que en algunos casos puede tener secuelas negativas, por lo que es necesario tener un diagnóstico de un experto.
El especialista añadió que el referente fisiológico más importante es la primera menstruación, así como el ritmo de crecimiento que tiene la paciente con respecto a su familia
Por ejemplo, dijo, si la mamá tiene una estatura de 1.60 metros y la joven apenas llega al 1.50 debe esperar, ya que quieren compararse con las hermanas o las amigas en el tamaño de sus senos.
“Muchas jóvenes no tienen la madurez mental para tomar esta decisión y después pueden arrepentirse. Lo recomendable es que antes de cada intervención se platique con la paciente y los padres sobre los pros y los contras de la cirugía”, abundó.
Otro punto importante de acuerdo con el cirujano, es que antes de realizarse el aumento de senos se debe revisar el historial familiar de la mujer para detectar casos de cáncer de mama en abuelas, tías o hermanas.
Para ello, existen estudios de marcadores genéticos de BRCA1 y BRCA2 que están relacionados con esta enfermedad. Además, se realiza una evaluación a la paciente para descartar alguna tumoración.
En mujeres jóvenes es el ultrasonido el que permite detectar cualquier anomalía, mientras que la mastografía se utiliza sólo en pacientes mayores de 40 años.
El cirujano agregó que un implante mamario ideal es aquel que cosméticamente se ve aceptable y aunque las prótesis puede ser iguales, cambian de acuerdo a la anatomía de la mujer por su estatura, complexión, edad y otros factores.
“La colocación de implantes debe ser una decisión consensuada de la paciente, la familia y el cirujano plástico. El aumento de senos es una operación segura si se realiza por personal calificado, como es por un cirujano plástico certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva”, puntualizó.
De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica y Reconstructiva (AMCPR), en México se realizan alrededor de 800 mil tratamientos no invasivos y cirugías plásticas y reconstructivas al año, lo que coloca al país en el tercer lugar después de Estados Unidos y Brasil.
Por su parte, la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (AMCPER) detalla que el aumento mamario es el tercer procedimiento más solicitado en México, después de la lipoescultura y la rinoplastia.
NTX