‘Apple va por mejor camino sin Steve Jobs’
Durante toda su adolescencia, Steve Wozniak siempre fue -en sus propias palabras- un «marginado social», de esos que en EEUU se califican como nerds. Pero por eso mismo, según relató ayer en la multitudinaria conferencia que pronunció ante un auditorio abarrotado de Ifema en la feria tecnológica eShow Madrid, tuvo todo el tiempo del mundo para volcarse en la que siempre fue su gran pasión: la electrónica. Junto con otro friki de la tecnología, su «mejor amigo» Steve Jobs, diseñó en un garaje de Silicon Valley los primeros ordenadores personales, Apple I y II, y el resto, como dicen los ingleses, es Historia.
Sin embargo, tanto en su conferencia ayer en Madrid, como en la entrevista exclusiva que concedió después a El Mundo, Wozniak dejó claro que quiere reivindicar la importancia de su papel como el cerebro informático de Apple, bastante arrinconado por la deslumbrante figura del carismático Jobs.
«Steve era el mejor socio imaginable para vender un producto e inspirar a la gente», dijo Wozniak sobre su compañero. «Pero apenas sabía nada de ingeniería y jamás escribió un solo programa informático en su vida».
¿Cree que la desaparición de Jobs ha supuesto un duro golpe para Apple?
Por lo que veo, creo que más bien ha tenido un impacto positivo. Ahora tenemos un nuevo Apple que hace poco estuvo a punto de dar un gran paso sobre un escenario con U2. Cuando dijeron que querían llevar la música al mundo entero, me emocioné porque pensaba que Tim Cook iba a anunciar que iTunes estaría disponible para Android. Pero no, en realidad sólo dijo que iban a regalar el álbum de U2. Sin embargo, van por mejor camino. Creo que Apple ha cambiado como compañía en su manera de concebir sus productos y en su apertura hacia otras marcas. Y creo que en el futuro van a estar cada vez más abiertos. Se están volviendo más generosos, con nuevas prácticas más humanas para mejorar el trato de sus empleados. Por eso, realmente admiro los cambios que están implementando.
¿De verdad cree entonces que Apple no tiene ningún motivo para echar de menos a Jobs?
No, no me malinterprete, la manera en la que Steve hablaba, hacía su marketing e inspiraba a la gente era insuperable y mucho más importante que todo lo demás. Pero creo que se equivocó con la decisión de cerrar sus programas a otros dispositivos, y estoy convencido de que Apple podía haber llegado mucho más lejos si hubiera reflexionado más sobre cuando tener una política de cierre total hacia fuera, y cuando ser más abiertos. Ciertos productos, como las plataformas de software y los sistemas operativos, están diseñados para poder integrarse en múltiples tipos de hardware. Yo esto lo sé muy bien porque soy ingeniero, pero Apple ha sido demasiado inflexible en su actitud de no abrirse a los dispositivos de otras marcas.
¿Y qué le ha parecido la nueva gran apuesta, el reloj Apple Watch?
Desde hace tiempo soy bastante escéptico sobre la utilidad de los relojes porque ya he probado varios productos que han salido antes del lanzamiento de Apple. Hasta ahora ninguno me ha gustado, me parecen un estorbo, una especie de intermediario innecesario entre mi teléfono y yo. A mí me gusta una relación directa y lo más sencilla posible con mis dispositivos, y todos los relojes que he probado no sustituyen adecuadamente la pantalla de mi móvil. Es posible que el Apple Watch me pueda convencer, tendré que probarlo para comprobarlo, pero tengo mis dudas porque la pantalla sigue siendo pequeña. Seguro que va a funcionar como artículo de lujo para los amantes del fitness, y por eso mi mujer seguro que lo compra, pero yo dudo bastante que me interese.
¿Y el nuevo iPhone?
Eso sí que me parece un gran avance, porque desde la etapa de Jobs había un mantra absurdo contra las pantallas más grandes. Recuerdo que me frustraba al ver en las mejores tiendas de electrónica muchos teléfonos con pantallas grandes y uno solo con pantalla pequeña, que era el iPhone. Eso le hacía parecer inferior. La genialidad del iPhone, que lo convirtió en un gran producto, es que eliminó el teclado y duplicó el tamaño de la pantalla de las Blackberry. Ahora, por fin el iPhone6 tiene una pantalla más grande, y el modelo Plus una pantalla incluso mayor. A mí me encanta.
¿Cuál cree que ha sido el mayor beneficio para la Humanidad de la revolución tecnológica en la que usted tuvo un papel tan importante?
Hoy tenemos máquinas que nos seducen y nos enamoran más que nunca, y a mí eso me parece muy positivo. Yo siempre fui un gran amante de la tecnología, hasta el punto de que cuando era joven, siempre que me compraba un aparato nuevo, como una radio, me lo llevaba a la cama y dormía con él durante días. Pero ahora esta fascinación ha llegado mucho más lejos. Piense en los teléfonos: la gente no puede separarse de ellos y están más pendientes de sus pantallas que de la gente que les rodea en la calle. Porque el móvil se ha convertido en nuestra ventana al mundo.
¿Pero no le parece inquietante que la gente deje de hablarse porque está más pendiente del smartphone?
Es cierto que las nuevas generaciones van a dejar de disfrutar cada vez más de cosas que en el pasado nos parecían buenas, como la conversación cara a cara con otras personas. Pero no hay que dramatizar ni rasgarse las vestiduras con el argumento de que vamos a ser más infelices por culpa de la tecnología. No es verdad. La sociedad evoluciona, el cambio es imparable y la gente tendrá una nueva vida con formas innovadoras de comunicarse en la que seguirán siendo igual de felices.
¿Pero no le parece triste esa escena cada vez más frecuente en los restaurantes en la que los comensales en una mesa están tecleando en sus móviles en vez de conversar entre ellos?
Cuando yo voy a un restaurante, jamás saco el móvil ni me pongo a mandar mensajes. Sigo ocupándome del correo electrónico en casa, con mi ordenador. Así que yo no estoy pendiente de mi móvil en los restaurantes o andando por la calle, pero es cierto que muchas personas sí lo están. Personalmente no me gusta, pero yo no lo juzgo ni digo que sea malo. Es su manera de vivir, y yo la respeto. En el caso de mi propia familia, cuando salimos a cenar, a veces hacemos un pacto: ponemos todos los móviles en el centro de la mesa y si suena alguno, el que lo coja paga la cena. Reconozco que a mí me molesta si estoy cenando con algún amigo o colega y no para de mirar el móvil. Quizás con el tiempo la gente dejará de usar el teléfono en los restaurantes si la sociedad empieza a censurarlo cada vez más. Pero siempre habrá frikis de la tecnología que no son personas sociables, pero pueden vencer su timidez comunicándose a través de un aparato.
¿Qué le parece el riesgo que suponen las nuevas tecnologías de perder la intimidad, como ha demostrado el caso de las actrices a las que les hackearon las fotos de sus móviles?
Me parece terrorífico. Cuando alguien publica imágenes íntimas de otra persona sin su consentimiento, lo hacen sabiendo perfectamente que se trata de un robo y una violación de su privacidad. Creo que debe castigarse muy severamente y que Google, Facebook o cualquier otra compañía debe asegurarse de eliminar esas imágenes de manera permanente.
¿El mundo digital va acabar con los periódicos de papel?
A mí siempre me han encantado los periódicos y de hecho fui el último de mi familia que empecé a leer las noticias online, porque me di cuenta de que mis hijos estaban mejor enterados que yo a través de la web de lo que estaba pasando en el mundo. Sin embargo, incluso hoy a veces prefiero leer papel si estoy en un lugar amplio con espacio para desplegar el periódico, porque me cuesta menos encontrar historias interesantes con mis ojos en páginas bien estructuradas y diseñadas. Pero dudo que este formato clásico tenga futuro. Creo que la gente joven se ha acostumbrado a informarse exclusivamente en la web, no tienen ni jamás van a tener el hábito de leer papel, y sinceramente no creo que se les ocurra nunca ir a un kiosco a comprar un periódico.
¿Qué opina de la tesis de autores como Nicholas Carr, que opina que internet nos está volviendo cada vez más estúpidos y superficiales, formando a personas incapaces de leer más allá de 140 caracteres?
He escuchado a muchas personas citar esta tesis, aunque no he leído el libro. Pero no estoy de acuerdo. Al contrario, yo creo que internet puede fomentar la creatividad, al permitir a los jóvenes ir mucho más allá de una educación formal que sigue basándose demasiado en la memorización de datos, y explorar por su cuenta en los campos que les interesan.
¿Cree que, como predicen algunos, dentro de poco nos convertiremos en cyborgs y llevaremos implantes para controlar nuestros dispositivos electrónicos con la mente?
De momento, todo esto aún me parece ciencia ficción. Pero no me parece descabellado. De hecho, ya existen chips que se pueden implantar en personas ciegas y les permiten recuperar al menos parte de su visión. En el futuro, es posible que este tipo de tecnologías se puedan implantar en personas sanas para potenciar sus sentidos, o incluso su capacidad cerebral. Yo en principio sería reacio a implantar a mis hijos un chip para mejorar su inteligencia. Pero, ¿y si lo estuviera haciendo todo el mundo? ¿Le privaríamos a nuestros hijos de esa posibilidad si todos sus compañeros de colegio empezaran a llevar ese chip? ¡Seguro que no! Muchos cambios tecnológicos son imparables y los adoptamos sin dudarlo porque realmente no tenemos alternativa.
¿Cómo se imagina la tecnología del futuro?
No estoy seguro de si será más ‘wearable’ que los dispositivos de bolsillo actuales, pero seguro que será móvil y será más inteligente, como una persona real, que parece preocuparse por ti y tiene más respuestas a tus preguntas sobre el mundo y la vida. Google ya es un buen comienzo en esta dirección. Será una tecnología más amable y necesitaremos menos a las personas. Si obtengo buenas respuestas de Google, ¿para qué le voy a preguntar a un ser humano? La verdad es que ya estamos casi en esa situación.
El Mundo