Un agente penitenciario italiano mató a cuatro personas en la localidad de Trento Ducenta, en el sur del país, porque habían dejado mal estacionada una camioneta, según informaron hoy los medios locales.
Los hechos se verificaron este domingo, cuando el policía penitenciario Luciano Pezzella, de 50 años de edad, entró armado a la casa de sus vecinos y mató a Michele Verde, de 61 años, a su esposa Vincenza, de 58 y al hijo de ambos, Pietro, de 23 años de edad.
Una cuarta víctima, identificada como Francesco Pinestra, de 37 años y socio de Verde, intentó escapar, pero fue alcanzado por el homicida, que le descargó varios balazos.
Otro hijo de Verde, Mario, se salvó porque acababa de salir de la casa, así como Antonella, la novia de Pietro, quien se encerró bajo llave al oír los tiros.
Según confesó el homicida, el motivo de la matanza fue que Pinestra había dejado mal estacionada su camioneta, con la que debía retirar fruta y verdura que Michele Verde vendía a comerciantes.
Tras haber visto al vehículo en un lugar que según él no le correspondía, Pezzella entró a su casa para buscar su pistola, con la que después fue a buscar a sus vecinos.
Según testigos, las peleas entre Pezzella y las víctimas eran muy frecuentes.
El homicida fue detenido aun con la pistola en mano y confesó inmediatamente su delito.
NTX
